Tricolor jugó a su antojo

Fiesta con todo y queque

Los legionarios se lucieron en una fácil goleada a una endeble Nueva Zelanda

Tibás-. No hubo necesidad de apretar a fondo el acelerador.

Costa Rica con fútbol de pie a pie y alguno que otro lujo, se impuso con suma facilidad 4-0 ante Nueva Zelanda.

Eso sí, punto y aparte merecen los legionarios quienes se lucieron con anotaciones y asistencias a gol.

Nadie puede dudar del gran trabajo de Bryan Ruiz, quien tomó los hilos del partido, encaró y se lució como los grandes ante la afición.

Sin queque, ni obsequios pero con goles, así celebró Álvaro Saborío sus 25 años a los cuales llegará hoy.

Saborío abrió la cuenta Al minuto 7, al recibir un verdadero “regalo” de Ruiz y Alonso Solís, quien dejó pasar el balón y así marcar el 1-0.

Pero también se dio le tocó cerrar la cuenta cuando de penal venció al arquero Mark Paston al 79.

En el fondo Pablo Chinchilla se entendió con Víctor Cordero y Michael Umaña, mientras Roy Miller fue quizás quien dejó más dudas.

El resto del compromiso fue de dominio absoluto para los nacionales, que la verdad no tuvieron un rival que los presionara en la cancha.

Ruiz, jugó a su antojo, sin complejos, mientras el arquero debutante Dexter Lewis no recibió un solo remate directo a marco en todo el partido.

Los neozelandeses la verdad fueron un fiasco porque demostraron un nivel muy bajo, que como dijimos, nunca obligó verdaderamente a la “Sele”.

Alonso a ritmo de “Mariachi” le cantó las mañanitas a Saborío y anotó el segundo tanto al 18.

Ruiz en el complemento también sumo su “golcito” al demostrar mucho coraje al ir a rematar un balón al borde del área.

Costa Rica se vio muy bien, más allá de la mala presentación de los visitantes, pues siempre fue al frente con mucha dinámica en el medio campo y alguna que otra “fantasía” que alegró a los aficionados en la gradería.

Ahora la representación patria volará mañana a Chile para enfrentar su segundo juego amistoso, ante una escuadra que pareciera los obligará más.

Quizás la única asignatura pendiente fue el hecho que no se logró anotar el gol 1000 en la historia de la Sele. Muy cerca estuvieron Rolando Fonseca y Windell Gabriel, pero fallaron su opción.

Tres momentos de infarto A la jaula. Álvaro Saborío ya dejó en el camino al portero Mark Paston y el balón va rumbo a los cordeles. Saborío, de buen trabajo, logró un doblete en su regreso a la Selección Nacional. No viaja. Alonso Solís se reencontró con la anotación en la Tricolor, pero no viajará a Chile por una lesión en el muslo de su pierna derecha. Tampoco lo harán Dexter Lewis y Michael Umaña. Gran trabajo Por mucho Bryan Ruiz fue el mejor del cuadro patrio. Muchas deseos de jugar, acciones de “fantasía” y grandes servicios fueron las cartas de presentación del joven mediocampista.