Jeaustin Campos, Director Técnico

Hizo series con la “brasa”

Seis meses al frente del Deportivo Saprissa le sirvieron para comprobarle a quienes no creían en él, que podía guiar al equipo morado hasta el bicampeonato

Cuando el 7 de noviembre del año pasado, Jeaustin Gerardo Campos Madriz pasó de la gerencia deportiva a la dirección técnica del equipo saprissista, algunos de sus aficionados apostaron a que no duraría mucho sosteniendo esa “brasa”.

Hoy, luego de seis meses en el puesto, los hechos lo respaldan al conseguir su primer campeonato como entrenador morado.

“Es una enseñanza de vida para gente que se abusó (en las críticas). Yo comprendía a los que dudaban de mí, porque es normal tener esa incertidumbre, pero ya el tirarse al cuerpo como lo hicieron algunos que incluso, no eran saprissistas, no fue decente. La única manera de revertir las frases de quienes me estaban atacando, era con hechos”, dijo Campos.

A pesar de su triunfo, el vecino de San Rafael de Heredia se toma las cosas con calma, y rememora el día en que le hicieron la oferta para tomar las riendas del conjunto tibaseño, cuando su respuesta fue negativa.

“Al principio dije que no, porque manejaba un proyecto bastante importante de divisiones menores. Después, como decía un entrenador, tuve una reunión conmigo mismo y lo pensé mejor”.

De pequeño su ilusión era ser portero, y aunque más adelante la vida lo ubicaría en otra posición, tenía claro que su destino era el fútbol.

“Nos tirábamos a jugar en la calle o en el parque de Guadalupe, donde crecí. Los partidos terminaban cuando se estallaba el balón”.

Sobre su adolescencia recordó una mala racha académica que vivió en el colegio.

“Tuve que repetir un año porque no hice una tarea de artes plásticas, otra de industriales y me quede en música. ¡Imagínese! Y eso que pasé las más difíciles”.

Amante del buen vestir, el técnico es de los que gusta caminar por horas sin detenerse, si de ir de “shopping” –como él dice– se trata.

Amor de “cuartelazo”

Los triunfos no solo se obtienen en la cancha, sino también en el corazón, y en el caso de Jeaustin, lleva ocho años celebrando la conquista de la exMiss Costa Rica 99, Arianna Bolaños, a quien conoció “por accidente”, en uno de esos famosos lunes de “cuartelazo”.

“La primera vez que la saludé fue en el Cuartel de la boca del Monte un lunes, pensando que era la gemela (Tatiana). Ya que metí las patas y saludé a la que no era, me quedé hablando con ella, me presentó al hermano y pasamos ahí sin ningún intento de conquista. Luego quedamos en ir a ‘Hooligans’ Escazú, y a la salida hubo un beso medio robado”.

Ante la duda de si alguna otra vez ha confundido a las hermanitas Bolaños, el morado señaló que solo cuando las tiene de espaldas, en esos intentos de abrazo sorpresa sí se le ha escapado el “¡Ay, usted no era!”.

Vestido de gloria

A sus casi 36 años –los cumplirá el 30 de junio– , el exvolante del “monstruo” vio cómo aquel número que creyó haber retirado para siempre, volvió a cruzársele en el camino. El 25 que eligió años atrás, recién llegado del balompié coreano, lo alzó en hombros al alcanzar igual número de conquistas en la historia de su club.

Un Mundial de Clubes lo tiene inquieto ahora, sin importar lo que digan los demás.

“Aún y ganando el torneo Apertura, la gente no estaba completamente segura de mis capacidades. Todavía creían algunos que era el efecto, o la ola de Medford, que venía cayendo sobre la playa todavía. Ahora deben darse cuenta y aceptar que el trabajo de este cuerpo técnico fue bueno”.

Grandes momentos Portó la camiseta nacional y en ocasiones fue el capitán. Con Mauricio Wright y Jafet Soto, en un entrenamiento para la Copa de Oro del 2004.Su papá lo hizo morado. Y ahora que está en el banquillo, cuenta que se sufre más a fuera que sobre la gramilla.