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 Vivir H O Y Domingo 27 de mayo, 2007, San José, Costa Rica.
 

Corazón partío

Me terminó porque le revisé el celular

Soy mamá de una bella chiquilla de 6 años, tengo 24 años, divorciada y no quería volverme a enamorar, de hecho no he tenido pareja desde hace tres años, hasta que conocí a un hombre de 30 años, soltero y totalmente independiente. Él era mi paciente, ya que soy terapeuta física. Consiguió el teléfono de mi casa y empezamos a salir, desde la primera salida hubo química, tuvimos sexo y quedamos como amigos con derecho. El problema es que ya en la tercera salida empezamos a gustarnos más y más, al grado en que él no dejaba de hablarme y empezaba a interesarse en mi vida. Cuando le dije que me estaba enamorando de él, me dijo que tiene miedo porque hacía mucho que no se sentía así, entonces dejamos de vernos. A la semana me busca y nos volvimos novios: era perfecto, todo bien lindo, casi casi de ensueño. Al mes de novios él me dice que está confundido, que hay algo que falta en mí, claro que me quedé estupefacta, entonces lo dejé. A la semana me vuelve a hablar y me pide vernos, lo hago y volvimos a caer en la cama, pero las cosas cambiaron: ahora no me habla, solo cuando tiene ganas de sexo o cuando se siente solo y yo tampoco lo llamo, pero cuando estamos juntos, como que nos quitamos los miedos y en cada beso siento que es el mismo, que no tiene temores. Recuerdo sus palabras cuando lo corté “es que tengo miedo a la responsabilidad, es que hay algo que nos falta, tengo miedo”, y estando juntos en la cama, me dice que no lo deje de buscar, que me extraña, que me necesita. Yo lo amo, si no fuera por sus temores diría que es perfecto.

corazonpartio@aldia.co.cr o llame a Beatriz Puerta al 203-2146 o a la línea 900-9-555-555.

Enredada

Los sentimientos son como los colores, o son o no son, pienso que tu amigo no te conviene, pues es como un arco iris, sus buenas intenciones y deseos por estar siempre a tu lado se van tan rápido como llegan, creo que es tan inseguro como falto de carácter, pues mañana cuando tengas una familia con él, simplemente te dirá, chao, chao, no era lo mío. No olvides que vas a la cama con él cuando hay cada encuentro, así que para él es un desahogo, pero ¿para ti? Tú buscas una pareja, no un hombre que te haga alcanzar el clímax, piensa en el futuro.

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