Osvaldo Ríos, actor puertorriqueño

Galán de época

El actor conversó con Al Día sobre su querido don Alejandro de la Vega, al cual encarna en la súper producción “El Zorro, la espada y la rosa”. Reveló cuál de las bellas besa mejor y si él ha estado en triángulos amorosos

Desde hace poco más de dos meses, Osvaldo Ríos se apoderó de las noches y los sueños de las ticas. Su personaje de Alejandro de la Vega, el cual interpreta en la telenovela “El Zorro, la espada y la rosa” –pasa por canal 7– le ha valido el merecidísimo título de “papito” de la “tele”.

El galán boricua habló con VIP sobre su intervención en semejante producción. En esta entrevista el actor demostró ser poseedor de un extraordinario sentido del humor y un cálido trato, el cual le imprimió a cada una de sus respuestas.

Eran juguetones

¿Qué significó para usted Alejandro de la Vega?

Era una responsabilidad muy grande, porque implicaba darle vida a un personaje que ya había sido interpretado por actores como Anthony Hopkins (en el cine). Apenas supe que recaía en mis hombros tal responsabilidad me di la tarea de convertirme en un hombre 20 años mayor que yo.

¿Cómo lo hizo?

Me dejé el pelo largo, arrugas de látex, me pinté canas, me dejé la barba y también me la pinté de blanco. Utilicé manerismos y formas de hablar distintas a las mías y traté de cambiar la voz. Me siento muy orgulloso de mi trabajo.

¿Qué fue lo más gratificante de esta producción?

Pertenecer a un grupo de trabajo excelente. Tener una historia bien escrita, un elenco de primeros actores. Todo fue espectacular, desde los escenarios hasta el vestuario.

Los niveles de producción logrados fueron los más altos que haya visto. Fue un honor haber sido parte de ella.

¿Y lo más difícil?

Los horarios de trabajo y los desplazamientos por carretera por más de cuatro y seis horas a través de toda Colombia. Hacíamos 14 horas de grabación diarias.

¿Le tocó aprender esgrima y equitación?

Siempre he practicado la equitación, pero la esgrima tuve que aprenderla y fueron muchas horas de entrenamiento, principalmente en las escenas de combates.

¿Cómo fue la relación con Arturo Peniche y Christian Meier?

Con Arturo fue excelente, nos conocíamos desde que trabajé en Televisa. Es un gran actor, compañero y ser humano. Christian hace que todo el mundo se sienta tranquilo y contento en el set. Tiene un gran sentido del humor aún en los momentos más difíciles. Siempre tiene una sonrisa y un comentario agradable.

¿Con quién mantuvo una relación más estrecha?

A casi todos los conocía. Soy muy amigo de Marlene y Arturo, pero afiancé mucho más mi amistad con Luli Bossa (Almudena). Trabajar con una actriz de su talento fue un honor.

¿Cómo era el ambiente entre tantos actores conocidos?

Hacíamos muchas reuniones y actividades cuando podíamos. Jugábamos dominó y cartas en el set mientras esperábamos nuestra escena. Íbamos al gimnasio juntos, éramos como una gran familia.

Aquí todo el mundo dice que don Alejandro no parece el papá de don Diego por la edad ¿Se lo decían a usted?

Bueno... en la época en la que se relata la historia (1780) las personas se casaban muy jóvenes. Alejandro de la Vega tuvo a su hijo Diego a los 20 años. Diego tiene 35 años y se supone que yo 55 años, pero sí tenía que estar casi una hora diaria en maquillaje para caracterizarlo.

En mi vida personal por ejemplo, todo el mundo me dice que mi hijo mayor Giuliano, de 17 años, parece mi hermano ¡Jajajaja!

Bien cuidadito

¿Cómo se mantiene tan bien físicamente?

Voy al gimnasio por lo menos tres veces por semana, como muy bien, practico yoga y la meditación. Leo mucho, soy adicto a los libros de crecimiento, así como de metafísica y ciencias espirituales.

¿Del 1 al 10 cuál calificación le pondría a Almudena y a Yumalay como besadoras?

Le pondría un 15 a Almudena y un 10 a Yumalay, por ser la más joven e inexperta, ¡Jajajaja!

¿Será verdad que todos tenemos un doble como sucede con Yumalay y la fallecida esposa de don Alejandro?

Creo que sí. Es muy vanidoso el pensar que somos de un solo molde. Creo que la genética se manifiesta de mil maneras. ¿Por qué no?

Sabemos cómo es don Alejandro como papá. ¿Cómo es Osvaldo?

Soy muy amoroso y cariñoso como padre. Soy muy consentidor pero cuando tengo que poner carácter para que se me respete y obedezca también lo hago. Sin embargo, prefiero que mis hijos me respeten por amor y no por temor.

¿Cómo está su vida hoy?

Actualmente soy el ser humano más feliz del mundo. Tengo unos hijos saludables y maravillosos, de los que me siento muy orgulloso. Tengo una familia que me quiere mucho y me apoya. Mi madre, padre, mi padrastro, madrastra, hermanos y los pocos pero buenos amigos que tengo me dan mucha luz y me cuidan mucho. Además cuento con un equipo de trabajo excelente.

¿Proyectos venideros?

Acabo de firmar un contrato de exclusividad con la cadena Telemundo-NBC por tres años y tres protagónicos. El siguiente comenzaría a principios del 2008.

Por ahora estoy dedicado a la gira promocional de “El Zorro, la espada y la rosa”.

Anécdota “Recuerdo las veces que mi caballo no hacía caso ¡ufff! era horrible. Pero cuando me conoció ya no pudo resistirse a obedecerme. Le hice una oferta que no pudo rechazar: zanahorias y azúcar” Osvaldo: Alejandro De don Alejandro tiene: Mucho amor, respeto por la cultura indígena y la capacidad de indignación ante la injusticia. También su manera tan intensa y apasionada de ser. Pero ¿Qué le gustaría tener? “Lo bien que se ve a sus casi 60 años de edad (jajaja). Espero verme así de bien cuando me llegue el momento y su sentido de justicia e igualdad entre todos los seres humanos”, afirmó.