Buena noticia de la semana

“Lo veo y no lo puedo creer: mis hijas están separadas”

Emocionada, al borde del llanto, María Elizabeth Arias no salía de su asombro al mirar a sus pequeñas gemelas Yurelia y Fiorella separadas. “No puedo creer lo que estoy viendo”, dijo el 12 de noviembre en el Hospital Infantil Lucile Packard tras la cirugía de cuatro horas.

Dos años y tres meses después de que nacieron unidas por el pecho y el abdomen, las niñas sobrevivieron a la operación en la que seis médicos, entre ellos el costarricense Carlos Esquivel, dividieron sus hígados y corazones.

“Ya están separadas y en la Unidad de Cuidados Intensivos. La operación salió muy bien, por dicha, y no requirieron transfusiones de sangre ni nada especial”, declaró Esquivel, sonriente y emocionado, a Al Día .

“Las niñas se encuentran bastante estables”, recalcó.

La cirugía fue calificada como riesgosa, e inició a las 10:30 a.m. y finalizó antes de las 2:30 p.m. hora de Costa Rica.

Yurelia volvió a ser intervenida el miércoles, para corregirle un problema congénito del corazón , que ocurrió durante la formación de este órgano vital, en el embarazo.

El jefe pediátrico cardiotorácico, Frank Hanley, indicó que “el corazón de Yurelia está muy bien, el mal fue corregido, ambas niñas son muy fuertes”.

“Quiero decirle al pueblo de Costa Rica que sigan orando por mis niñas. Estoy muy emocionada”, expresó Arias, de 43 años, quien compartió la alegría con su esposo, José Luis Rocha.