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Violenta colisión antenoche entre dos motocicletas Llanura sancarleña llora cuatro muertes Jóvenes no superaban los 20 años / Eran amigos y venían de un baile en La Marina Edgar Chinchilla, corresponsal y Rodolfo Martínrmartin@aldia.co.cr San Carlos. - Cuatro jóvenes, cuyas edades no superaban los 20 años, fallecieron antenoche a las 11:10., 300 metros antes de la casa de Convivencias, en La Marina de La Palmera, debido a una violenta colisión frontal entre dos motos, confirmó el OIJ. Las víctimas son Marlon Vargas Argüello, Esterlí Gamboa López, Joiner Chaves Vargas y Greivin Miranda Chaves de 20, 19, 16 y 17 años, respectivamente.
El choque, al parecer, fue producto del exceso de velocidad y la imprudencia, adelantó el oficial de Tránsito Henry Hidalgo. Vargas, Gamboa y Chaves quedaron en el sitio pues su muerte fue inmediata, según expuso el paramédico Víctor Villegas. Miranda, mientras tanto, expiró tras ingresar al hospital de San Carlos después ser estabilizado en la clínica de Aguas Zarcas. Ninguno llevaba casco, aseguró el policía Jorge Trejos. Los cuatro amigos, junto con otros jóvenes, disfrutaban antenoche de un baile en el salón comunal de La Marina, situado a 20 kilómetros noreste de Ciudad Quesada. En un momento Chaves y Miranda dejaron la fiesta para ir a dar una vuelta por Venecia, a 15 kilómetros. Chaves conducía una Kawasaki 250 centímetros cúbicos. Al regreso y en un sector de buena visibilidad, se toparon de frente con Vargas y Gamboa, que viajaban en una Suzuki de 750 centímetros cúbicos. Ellos también habían salido del baile con la idea de ir hasta Aguas Zarcas. Una serie de impresionantes escenas de dolor se registraban ayer en las casas de las víctimas, a donde llegaban sus amigos a externar su solidaridad. La mayoría de los pésames son de muchachos, marcados por el dolor en sus juveniles rostros. “La mitad de la vida se tiene vendida cuando uno anda en una motocicleta”, expresó ayer consternado don Esterlí Gamboa, padre del joven del mismo nombre. El muchacho era vecino de Santa Rosa de La Palmera y se dedicaba a “polaquear”. Era el quinto de seis hermanos y estaba soltero. Vargas, oriundo de La Marina, trabajaba en la bomba de gasolina de esa localidad. No estaba casado pero deja una niña de un mes. El quería casarse antes de terminar el año. Miranda, por su lado, cursaba el octavo año en el colegio San Martín, en Ciudad Quesada. Finalmente, Chaves era el menor de tres hermanos y no iba al colegio. “¡Esto ha sido como vivir una película de terror! ”, dijo Freddy Gamboa, hermano de Esterlí.
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