Paola Ramírez, modelo
La chiquilla de los Kumbia
Acostumbrada a salir en anuncios, esta morenota cambió su rutina y ahora sale con el grupo de A.B. Quintanilla Allan Andino
Ella es una mujer que no se complica para nada, si le sale una buena oferta laboral la toma, y si no, hace como en la foto principal: se relaja y espera la siguiente oportunidad.
No obstante, todo parece indicar que este año la guapísima modelo costarricense Paola Ramírez no ha tenido que pasar mucho tiempo arrecostada contra la pared.
“De mi cuerpo lo que más me gusta son mis piernas. Tengo unas buenas ‘tucas’ (se ríe)”. |
El pasado mes de agosto tuvo el privilegio de ser la protagonista de un videoclip para uno de los grupos musicales más afamados de Latinoamérica: Los Kumbia All Starz (liderados por A.B. Quintanilla).
Su atractivo físico, bronceado salvaje y la facilidad que tiene para la actuación, le ayudaron a quedarse con el papel estelar de los temas “Mami” y “Anoche no dormí”, grabados en playa Hermosa y Jacó.
“Se va a pasar como un solo video, una fusión de ambos. Todo fue hecho acá. La producción es tica y ellos le proponían a A.B., quien tenía la última palabra. Me habían dicho nada más que iban a salir tres modelos y los extras, entonces dije ‘está bien’. Cuando llegué dijeron ‘Bueno Paola, vos vas a ser la novia de Pee Wee’”.
La vecina de “Curri” adelantó un poco del material que se verá a lo largo y ancho del continente, y allí describe una pesadilla que sufre el chico del “Chiquilla... te quiero”, el cual termina en una cita con los cocodrilos que descansan bajo el puente del río Tárcoles. ¡Vaya romance!
Chica de comercial
La madurez que ha adquirido a sus 26 años, más el consejo de sus padres, con quienes vive actualmente, la han llevado a ser muy rigurosa en cada oferta de trabajo que recibe.
Lo que le ha sentado mejor son los anuncios de televisión: las campañas de Verano Imperial, Pinturas Sur, Spoon, cerveza Victoria de Nicaragua y Presidente de República Dominicana, por mencionar algunas, así lo demuestran.
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Así aparece Paola aplaudió al final de la grabación del video de los Kumbia All Starz, en playa Hermosa. Foto: archivo
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“Eventos y esas cosas no me gustan, por eso no los hago. Aparte siento que la gente no te mira bien, siempre te ven de una manera morbosa, así de ‘¡uy! qué buena que está’, y yo no quiero dar esa idea. Me gusta proyectar una imagen bonita, decente, que digan ‘qué linda salió Paola en tal comercial’”.
Por eso lo de salir desnuda o semidesnuda en alguna revista, como hacen muchas de sus colegas, tampoco va con ella.
“Tendría que ser una foto muy bien tratada, disimulada, pero no, nada de eso. No va ni con mis principios”.
Aunque para muchos su belleza no sea muy familiar, la también habilidosa bailarina de flamenco comenzó en el modelaje desde los 15 años. La diferencia con respecto a sus compañeras está en que prefiere mantenerse alejada de las actividades sociales a las que suelen acudir otras modelos.
Eso incluye las fiestas de negro, de blanco, y demás convocatorias faranduleras.
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Radiografía “Soy muy buena amiga, leal, pero si me hacen algo me pierden. Un poquito orgullosa, que es uno de mis defectos, sencilla y a veces, despistada”.
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“Yo siempre he mantenido un perfil bajo. No me involucro mucho con la gente de ese ambiente, ni con las demás modelos. No trato de hacer amistad porque, aparte que siento que en ese gremio no hay amistad, mis únicos amigos y amigas de verdad, son los de toda la vida, los del “cole” y la ‘U’”.
“Pipi” y trotamundos
La experiencia de visitar Mónaco este año, al ganar el concurso Chica Red Bull, es algo que recuerda con cariño, pero que no se le sube a la cabeza.
“Es gente con mucho dinero, que tiene la mente en otra dimensión, el ambiente es muy superficial, muy material. Tenés que tener lo pies muy bien puestos en la tierra, porque si no…”.
Más que pasearse por la tierra de los yates y casinos, el concurso fue el empujón necesario para cumplir uno de sus grandes sueños: recorrer Europa.
“Fue una gran experiencia para mí, porque todo lo hice solita. Aproveché y me fui a Italia, París y a Bélgica. Más bien me arrepiento de no haber seguido hasta Holanda, porque estaba a un brinco”. Esas vivencias le dejaron la conclusión de que viajar es como una escuela de vida, como un libro abierto. “He aprendido muchísimo”.
Lo de “pipi” fue un calificativo que ella mismo confesó, eso sí, después de una pregunta directa. “Soy ‘pipi’, sí, sí lo soy. Me gusta darme mis gustillos”, dijo sin temor.
No es casualidad que sus amigos del alma le apodaran “Barbie Malibú”, sobrenombre que le costó aceptar compartir con nuestros lectores (hasta se puso roja).
En el 2004 se metió al concurso de belleza más importante del país: Miss Costa Rica. Ese año la ganadora fue Nancy Soto y Paola ocupó el cuarto lugar, algo que recuerda con orgullo.
Está solterita y sin compromisos, pero descubrió que le encanta tener el corazón acelerado, no por andar de enamorada –al menos en este momento– sino porque le apasionan los deportes extremos.
“Ya escalé, hice ‘rafting’, esquié sobre el agua. Lo único que me falta es tirarme en paracaídas”.
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