Antonio Alfaro
analfaro@aldia.co.cr

Se considera amigable y buena amiga, pero lleva una leona adentro, que a veces deja salir en el fútbol y la vida.

¿Cómo es Karol?

Sincera, luchadora. Siempre me levanto. Fallar es para mí levantarme, limpiarme las rodillas y volver a caminar.

¿Y físicamente?

Mi novio dice que soy como una pulpería de pueblo: chiquitita pero surtida.

¿En rojo y negro?

Sí, cuando estaba pequeña era saprissista, pero a Saprissa le iba tan mal, y yo vivo tanto el fútbol, que pasaba llorando. Me hice liguista y ahora lloro por la Liga.

¿Rojo o negro para la lencería?, ¿qué prefiere?

Negra. La roja es más pasional, pero la negra da un toque de misterio, de sensualidad.

¿De qué es el tatuaje que se asoma por el bikini?

¿Adelante? El conejo de la Play Boy.

¿Atrás tiene otro?

Sí, un sol, la luna y una estrella.

¿Y el conejo por qué?

Fui con una amiga a hacernos un tatuaje, no sabía de qué y ese me gustó mucho.

¿Le gustan los animales?

Sí, todos, excepto las serpientes. Me gustan mucho los gatos.

¿Si fuera un animal al modelar, cuál le gustaría?

Una gata. En realidad una leona. Me gusta ser pícara y a veces agresiva. En lo personal también soy como una leona: defiendo con todo a mi familia, a mi novio, a mis amigas.

¿Y en lo íntimo?

También. Aunque no sé, en la mayoría de animales es el macho el que hace el trabajo, pero a mí me gusta hacerlo.

¿Y el ejercicio?

Los deportes extremos, el fútbol y el sexo para quemar calorías.