Róger Amoretty, corresponsal y Hugo Solano
hsolano@aldia.co.cr

Matama, Limón. - Por la ventana trasera de un Hyundai asomaron el cañón de una escopeta y, segundos después, sonaron varias detonaciones.

Una alcanzó a David Cortés, de 21 años, quien murió en el sitio.

Cortés viajaba en la barra de una bicicleta azul con un hombre de apellido Salazar, quien conducía y, según las autoridades, la persona a quien los homicidas querían asesinar, posiblemente, para evitar que declarara en un juicio.

La bicicleta iba de norte a sur por la carretera principal de Beverley, y al pasar a unos 25 metros del bar Sillas Blancas se topó de frente con el Hyundai rojo.

“Traté de salvarme porque ya no se podía hacer nada por mi compañero”, dijo a la Policía el sobreviviente, quien ayer quedó detenido pues, al parecer, se había fugado de una audiencia preliminar de un juicio en Guápiles.

Para salvarse, Salazar se tiró de la bicicleta y huyó entre los setos de amapolas que dividen los patios en la zona.

Cuando la Policía llegó al lugar, el tipo retornó a la escena. Presentaba una herida de perdigón en el brazo derecho y una mordedura de perro, causada cuando huía por los patios.

El cuerpo de Cortés fue levantado a las 2:15 a.m. por orden de la jueza Yorleny Serrano.

Gritos de auxilio

Randall Gamboa.

Randall Gamboa, policía.

Hallamos un hombre con impactos de perdigón en el cuello y el pecho. Desconocemos el móvil”.

Sheila María López, vecina.

Alrededor de la casa, escuchamos cuando dispararon, y, luego, a alguien que gritaba ‘auxilio, me matan’”.

Edgar López López, vecino.

En esta zona falta un puesto policial y otro de la Cruz Roja. Los más cercanos están en Limón, a unos 20 kilómetros, y eso retrasa ”.