Edgar Chinchilla, corresponsal y Carlos Láscarez S.
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San Carlos - Los dos atacantes que acabaron de un balazo en la cabeza con la vida del taxista Luis Sequeira González, de 35 años y detenidos antenoche, lo hicieron solo para conocer lo que era el deseo de matar, afirmó ayer Melvin Gómez, jefe regional del OIJ.

Se trata de dos jóvenes de 16 y 20 años.

El mayor de edad es de apellido Rodríguez, a quien el Juzgado Penal dictó la tarde de ayer tres meses de prisión preventiva.

En el caso del menor implicado, al cierre de edición estaba siendo indagado.

El adolescente fue arrestado cuando permanecía en su casa de habitación en la urbanización Bellavista, conocida como El Refugio, en Santa Rosa de Pocosol, mientras que el adulto cayó en el parque de la misma localidad.

Gómez dijo que los detenidos comentaron a otras personas lo que habían hecho, factor clave en la investigación, en la cual entrevistaron a más de 100 personas.

El asesinato se remonta al 13 de julio pasado, cuando los homicidas abordaron a Sequeira en la parada de buses de Ciudad Quesada. El taxista inició la marcha sin reportar hacia dónde se dirigía.

En Boca Arenal de Cutris fue que le dispararon, al parecer, con un arma 3.80 que Rodríguez tenía y que habría dicho que en algún momento usaría.

“Llegó el día de matar”

Minutos antes de efectuar el mortal disparo, Rodríguez –quien viajaba en la parte trasera– le envió un mensaje de texto a su cómplice, donde le indicó que “había llegado el día de matar”.

Tras asesinar al taxista, los sospechosos lanzaron el arma en una laguna. También Rodríguez quemó sus prendas y zapatos, mientras que el menor botó su ropa ensangrentada en una cepa de bambú, cerca de donde se estrellaron cuando escapaban.

Como parte de la evidencia incautada, el OIJ encontró una uña que será examinada por medio de la prueba de ADN, así como ropa.

Aunque al inicio se manejó como un frustrado asalto y el cobro por alguna cuenta, la investigación descartó tales hipótesis.

Llama la atención que los sospechosos eran buenos estudiantes del colegio nocturno de Santa Rosa de Pocosol y que ninguno tenía antecedentes en su contra.

Investigación exitosa

Shirley Salas Acuña, viuda.

Siento tranquilidad porque no van a matar más. Pido justicia por mi esposo asesinado y que paguen en prisión”.

Melvin Gómez, director regional del OIJ.

El mayor de edad disparó. Parece que tiraron el arma en una laguna. Fue una investigación difícil. Contaron el crimen”.