Lunes 18 de agosto de 2008, San José, Costa Rica
Nacionales | Incendio de diciembre de 2006
Químicos Holanda podría pagar ¢3.500 millones
Informe de Tribunal Ambiental del Minaet contempla monitoreo epidemológico a población
  • AlDia.cr
    Las llamas destruyeron 20 mil metros cuadrados de construcción en Moín. Archivo.
  • AlDia.cr
    El gobierno decretó emergencia nacional el 27 de diciembre del 2006, por la magnitud de los daños. Archivo.
  • AlDia.cr
    Informe del Tribunal Ambiental Administrativo estipula que debe hacerse un monitoreo epidemológico a la gente. Archivo.

Franklin Arroyo González
farroyo@aldia.co.cr

El estado costarricense podría cobrar ¢3.514 millones a la empresa Químicos Holanda por los daños causados en el incendio del 13 de diciembre de 2006.

Según un informe técnico del Tribunal Ambiental Administrativo (TAA), dicho monto se divide en la restauración de los ecosistemas (¢151.892.887), el costo social (¢3.253.567.817), y el control y atención del incendio (¢109.041.200).

El informe fue elaborado, a solicitud del TAA, por el Instituto de Políticas para la Sostenibilidad (IPS), durante el año pasado.

Como consecuencia del siniestro murieron Geovanny Hernández y Greivin Cortés, empleados de Químicos Holanda.

Albert Solano sobrevivió al incendio y a múltiples quemaduras (ver nota aparte).

Decenas fueron atendidas por problemas respiratorios, murió gran cantidad de flora y fauna y 20 mil habitantes sufrieron dos meses la suspensión del suministro de agua potable por parte del Acueductos y Alcantarillados.

El informe detalla que 360 personas debieron ser trasladadas a albergues porque corrían peligro por la exposición al aire.

Este caso será elevado a juicio ambiental, en octubre o noviembre próximo.

Los responsables del informe son el director del IPS, Gerardo Barrantes Moreno, Alexander Sánchez Sánchez, también del IPS y un grupo técnico de la Secretaría Técnica Ambiental (Setena) del Ministerio de Ambiente, Energía y Tecnología (Minaet).

Riesgo a población

El estudio considera necesario realizar valoraciones epidiomiológicos a 2 mil personas dentro del área afectada para detectar alteraciones en la salud, por la contaminación con químicos.

Dichos estudios deben realizarse por un período de cinco años, y se necesita de un equipo multidisciplinario conformado por especialistas en gastroenterología, neumología, epidemiología, economía, geografía, registro de información, informática, laboratorio, radiología, ecología y personal administrativo. Este rubro representa ¢2.018.674.673 del total de los ¢3.500 millones reclamados por el estado.

A gastos médicos para la población afectada se han destinado ¢1.177.081.464.

El IPS calculó ese monto, sondeando en nueve clínicas distribuidas en todo el país, el costo de la consulta en gastroenterología (¢26.983 en promedio) y en neumología (¢31.133) y multiplicándolo por 20.254 afectados.

Se estima que las explosiones generaron grandes cantidades de humo que afectaron con gases a los habitantes de Villa Bonita, Pueblo Nuevo y Villa del Mar.

Severo

El incendio dañó el ecosistema y la calidad del agua (naciente, río Moín, laguna y quebrada), la calidad del aire, la del suelo, la riqueza biológica y los bosques.

El derrame de químicos y las explosiones durante el siniestro, dejaron hidrocarburos pesados, estireno, isopranol y tolueno en ríos, quebradas, nacientes, laguna y suelos.

Sin embargo, el estudio no detalla las hectáreas contaminadas y el tipo de flora y fauna muerta.

En ese rubro, el documento especifica que los daños a la flora y a la fauna, por causa del incendio son incalculables.

Norma Roldán, vocera de Químicos Holanda, declinó dar declaraciones porque no conoce el informe del Tribunal y no han sido notificados. Agregó que hoy nos daría una cita para referirse al tema de la indemnización.

“Tengo más ganas de vivir”

AlDia.cr
En familia. R. Amoretty.

Albert Solano sobrevivió a la explosión en Químicos Holanda y asegura que los meses que pasó en el hospital lo ayudaron a valorar más la vida y ponerle más atención a los detalles.

“Gracias a Dios estoy mejor, pero la cicatrices son imborrables, esta situación me hacer ver lo bello que es vivir y poder compartir con mi esposa y mis hijos”, señaló ayer Solano mientras estaba con su familia en Limón.

Albert recordó que cuando regresó a su vivienda, su hija menor no lo reconocía.

“El día que llegué a Limón fue muy emotivo porque todo el barrio vino a verme. Esto parecía un carnaval, todos estaban muy alegres, la más pequeña solo me decía Albert porque no me reconocía”.

Solano tenía 10 años de trabajar en Químicos Holanda, cuando se dio la explosión y luego el incendio en la fábrica.

Pobre ambiente

Se utiliza una escala de 1 a 10, donde el 10 es el nivel máximo de afectación.


Afectación

Daño

Calidad de agua

8,6

Calidad del aire

8,4

Riqueza biológica

7,4

Calidad de suelo

7,3

Calidad del bosque

6,9

Afectación total

7,82

Nivel afectación real

57,3%

 

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