Beijing / DPA. En otra demostración de gran poder, la selección estadounidense de baloncesto derrotó ayer a Argentina por 101 a 81 y se clasificó para la final de Beijing 2008.

El “Dream team” definirá la medalla de oro mañana contra España, que ayer venció 91 a 86 a Lituania, en lo que será la reedición del partido decisivo de Los Ángeles 1984, que fue ganado por Estados Unidos.

“Es una alegría grande estar en la final de los Juegos. Hemos venido a esto. La final contra España será un partido duro”, dijo Carmelo Anthony, de Estados Unidos.

Argentina, que defendía la medalla de oro ganada en Atenas 2004, sufrió por partida doble. Pero más que la derrota, los argentinos lamentaron la lesión que Emanuel Ginóbili sufrió en su tobillo izquierdo.

La estrella argentina, que sólo jugó 6 minutos y 21 segundos y ni siquiera se sentó en el banco de suplentes durante el segundo tiempo, se perderá el partido por la medalla de bronce, mañana ante Lituania. “No hay tiempo para que se recupere”, confirmó el médico de la selección argentina, Diego Grippo, cuando le preguntaron si Ginóbili podría estar ante Lituania. La participación de Ginóbili en Beijing 2008 había estado en duda hasta 15 días antes del comienzo de los Juegos Olímpicos, justamente por una molestia en el mismo tobillo.

Mientras, Anthony dijo que “fue un partido muy peleado. Me duele todo el cuerpo. Pero no he tenido ningún problema con nadie en particular”. Negó haberse enojado con Luis Scola, con quien intercambió varias discusiones durante el partido.

Estados Unidos, que de esta manera se tomó revancha de la semifinal de Atenas 2004, en la que perdió ante los argentinos, consiguió una ventaja decisiva al comienzo del partido.

“Al salir Ginóbili, podríamos haber pensado que los argentinos se darían por perdidos. Pero no, sabíamos que ellos no se resignarían”, confió Anthony.

Por su parte, el entrenador argentino reconoció que “queríamos ganar el segundo tiempo para Ginóbili, que estaba mirando el partido por una pantalla en el vestuario”.

La final tiene un antecedente reciente que favorece a los estadounidenses, quienes vencieron a España por 119 a 82 (31 puntos de diferencia) en la primera fase.