Proyecto de vida

Cómo fijar metas a los jóvenes

El objetivo en la adolescencia debe ser la planificación de su futuro

Los cambios, la fortaleza y los sueños que tienen los adolescentes deben ser dirigidos con visión de futuro, acompañada de metas definidas y realizables.

Algo indispensable para que los muchachos aprovechen esa etapa de cambios es establecer un proyecto de vida.

“Este tema no es trazarse solo una meta, más bien es una serie de metas en las que el muchacho encuentre un sentido a largo plazo”, explicó Jessie Arroyo orientadora de la Asociación para la defensa de la vida (Adevi).

La especialista comentó que los adolescentes deben saber que cada etapa de la vida tiene una tarea por cumplir. Arroyo señala la importancia de comprender que sí se presentan crisis según la edad de la persona, pero durante esa etapa su tarea es plantearse un camino exitoso.

El proyecto de vida depende de dos aspectos que pueden beneficiar o perjudicar el éxito del plan.

1. Autoconocimiento : el joven debe asegurarse de que la meta vaya de acuerdo con lo que es él. Necesita conocer sus oportunidades, limitaciones y hasta su conocimiento en la sexualidad.

2. Lo que lo rodea: los amigos, los familiares, los compañeros y los medios de comunicación se convierten en figuras vitales para el desarrollo de sus objetivos.

“Los muchachos y la familia deben tener presente que la orientación vocacional y el proyecto de vida son diferentes, pero para construir un plan de vida personal es indispensable contemplar el área vocacional”, expresó Carlos Garita, sicólogo del Programa de Atención Integral al Adolescente (PAIA).

Este experto detalló que la orientación vocacional le sirve a los jóvenes para pensar en qué profesión u oficio se va a desempeñar por el resto de su vida.

Cuando los muchachos tienen dudas, es importante que tomen en cuenta otros sitios de enseñanza no universitarios, donde también puede alcanzar las metas profesionales. Esto también aplica para las familias con escasos recursos económicos.

“Es recomendable que los muchachos sepan que no todo tiene que ser por la vía universitaria. Existen cursos en el INA o en diferentes centros de enseñanzas que dan grados técnicos en áreas bastante competitivas”, dijo Garita.

El sicólogo del PAIA recomendó que el proyecto de vida se debe iniciar a partir de los 16 años, cuando la mayoría cursa el décimo año.

El periodo para obtener los primeros resultados debe plantearse para los próximos 3 o 4 años.