Armando Alonso, futbolista

Con pasta futbolera

Salir de su hogar por buscar un buen lugar en el fútbol nacional, tuvo como consecuencia que el volante morado aprendiera a cocinar espagueti y a hacer los quehaceres

La saciedad y el sabor agradable que siente el futbolista Armando Alonso cuando logra anotar goles, solo se pueden comparar con la felicidad que experimenta cuando su madre lo recibe en Zarcero con comidita casera.

El joven asegura que su habilidad está en la cancha y no en la cocina. Por eso, cuando va de camino a su casa en Zarcero siempre llama a su mamá, Beleida Rodríguez, para que le prepare unas arepas que acompaña a la hora del café con queso o natilla de la zona.

“Mi mamá me prepara siempre lo que yo quiero, me gustan mucho los bizcochos caseros que hace y además aprendí de ella a hornear plátanos maduros con queso”, contó el joven.

Sus recetas de cocina son prácticas y entre sus favoritas están los macarrones en salsa blanca o con mantequilla y queso cheddar, aunque indicó que su platillo favorito es la lasaña de carne.

Dejar el nido no solo hizo que el joven aprendiera a cocinar ciertos platillos, si no que con su nueva familia en Tibás le tocó ponerse al hilo con el oficio.

“Cuando me vine a San José yo no sabía qué era agarrar una escoba ni llevar la ropa a la lavadora, no sabía nada. Pero desde que vivo con los papás de Gabriel Badilla, tuve que aprender a la fuerza”, dijo el saprissista.

Aunque Alonso es bueno para burlarse a la defensa del equipo contrario, no pudo hacer lo mismo con la mamá de su amigo.

“Cuando llegué a la casa de mi nueva familia, al igual que los hermanos de Gabriel, doña Elizabeth me asignó algunos quehaceres domésticos a la semana, pero al principio me daba pereza y me desaparecía de la casa para no hacerlos”, narró el veinteañero aún con risas de niño travieso.

Pero era imposible que quedara impune la falta grave y una vez que regresaba a casa, doña Elizabeth le sacaba tarjeta roja.

“Claro que me regañaba y como no hacía lo que me tocaba me delegaba otras cosas, como por ejemplo lavar los baños”, confesó .

Aunque al futbolista hay que “sacarle las palabras con cuchara”, contó esta anécdota: en una fiesta su novia le dio a probar un platillo extraño, y fue hasta después que ella le dijo, para su sorpresa, que eran intestinos de cerdo.

A él no le gusta seguir recetas de cocina, pero parece que sí aprendió los pasos para disfrutar de la vida y los consejos que le dio su mamá.

“Soy muy perseverante y me esfuerzo al máximo por las cosas. No colecciono ni guardo nada, porque no me gusta vivir del recuerdo y si está bueno lo regalo para que alguien lo utilice”, expresó.

Además de su pasión por el fútbol, al joven le encanta la tecnología y confesó que como cada seis meses cambia su teléfono celular por el último que esté en la tienda.

Ese encanto por la tecnología lo ha hecho esforzarse por terminar inglés, la única materia de bachillerato que tiene pendiente, para poder meterse de lleno en la carrera de Animación Digital.

Espagueti en mantequilla Herbert Arley /Al Día Ingredientes 1 paquete de espaguetti Albahaca Mantequilla Queso cheddar al gusto Condimentos al gusto Preparación: Ponga a hervir agua por diez minutos, luego cocine los espaguetis solo por unos minutos para que queden duros. Sáquelos y escurralos, posteriomente en una olla agregue las especias, condimentos y la mantequilla junto con la pasta. Una vez que se mezclaron y se frieron, sirva en un plato con un poquito de queso cheddar.