San José Costa Rica. Edición del 17/febrero/2008. Ir a Al Día
   

Contracara

De frente con la edad

Los encantos de Vera Blanco la ubicaron en el segundo lugar del certamen Señora Costa Rica. Ella no es de las que se quitan años

Por Allan Andino

El concurso Señora Costa Rica la vio avanzar hasta las finales ocupando el segundo lugar. Elementos como porte, elegancia y un rostro encantador, le aseguraron el boleto directo a República Dominicana, donde nos representará en marzo en el certamen Señora Millenium 2008.

Desde Palmira de Alfaro Ruiz, hoy presentamos a Vera Blanco, nuestra invitada en la Contracara.

¿Quién la motivo a entrar al concurso?

Marcia Salazar, que es de aquí cerca de Zarcero. En varias ocasiones me habló del concurso. Ella quedó tercera el año pasado y me dijo de lo bonito que es la experiencia.

¿Qué fue lo más difícil de todo el proceso?

El hecho de viajar desde Palmira. Eso era lo más cansado, salía en la mañana y regresaba hasta en la noche, cuando llegaba... ya los chicos estaban dormidos. Emocionalmente a uno como madre le cuesta.

¿Es cierto que entre las candidatas había un distanciamiento? ¿Roces?

Bueno, roces no, yo diría que el grupo se dividió en dos, un trío y el resto, y si le preguntás a cualquiera te responderán igual. Sí hubo algunas actitudes que no esperé por parte de algunas compañeras, y que las hice saber a algunos de la organización, pero como que no fue tomado en cuenta para efectos del jurado.

¿Qué piensa del jurado internacional? ¿Se evitan así las “argollas”?

Depende, yo pensaba que por ser internacional iba a ser más transparente, pero sinceramente, hubo muchas cosas que nunca entendí. La gente me pregunta y no sé cómo explicarles.

¿Es de las señoras que les da pena decir la edad?

(Risas) No, acabo de cumplir 29, el 27 de diciembre.

¿Es celoso su esposo?

No, gracias a Dios. Si lo fuera no me hubiera casado con él ni con alguien machista. Es todo un encanto.

¿Le han dicho que tiene un cierto parecido con la modelo Nadia Aldana?

¿De verdad? Ese es nuevo (risas). Es curioso porque en la “boutique” donde nos probamos los trajes de noche, me dijeron que me parecía a Nancy Soto, que por la cara y la altura. Yo no sé.

¿Cuál parte de su cuerpo es la que más le gusta?

Me siento orgullosa de todo, pero creo que son los camanances de mi cara, cuando se me marcan al sonreír.

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Alexander Otárola /Al Día