Desfile

La fiesta se tiró a la calle

Los Carnavales de Puntarenas llenaron de color y música el Paseo de los Turistas

Puntarenas. - Los tambores callaron el mar, el “ram, pam, pam…” fue más fuerte que las olas y más hipnótico porque no hubo ni un solo fiestero que se resistiera a mover las caderas al paso de las comparsas.

A las 5 p.m. los zanqueros, payasos, motocicletas, bandas y carrozas iniciaron su tradicional paso por el Paseo los Turistas y poco a poco, como si fuera la película de los “10 mandamientos” el mar de gente se abrió por la mitad y dio paso a la comitiva fiestera que no pidió permiso para ingresar.

Fue pura música colorida, el ambiente se puso cada vez más divertido, los tambores sonaban malcriados y violentos y el público quería ser parte del espectáculo, porque interactuaba con todos: piropeaban a las modelos, bailaban con las comparsas y pedían que les regalaran de todo.

Entre las guapas que endulzaron la brisa salada estaban las modelos Jéssica Aguilera, Candy Bermúdez y Andrea Obaldía y la exMiss Costa Rica Merilyn Villalta, quien salió disfrazada de india, custodiada por un cacique.

La gente estaba vestida para la ocasión, los shorts a cuadritos parecían la norma: los hombres los llevaban holgados y las mujeres bien ceñidos, pegados casi al punto de asfixiar la vista. Ellas no se complicaron y se pusieron la parte de arriba del vestido de baño, como si en el “Puerto” hiciera falta más calor...

Los espectadores se divirtieron y no hubo tiempo para aburrirse pues el paso del desfile estuvo ordenado, no como en otros años. Las bandas sorprendían con sus piruetas y música, como la de El Imperio, de Cartago, sin duda un punto alto.

“Este año el carnaval estuvo mejor, qué bueno que está, nadie nos puede contradecir”, comentó Mauricio Mora, quien estaba acompañado de su amigo Rafael Alfaro. Ellos tenían una hielera cargadísima de cervezas, por aquello de que en el mundo se acabara la cebada y esta bebida desapareciera de la faz de la tierra.

Como siempre, cuando hay mucha gente combinada con mucho alcohol, los conatos de broncas florecen, pero la Fuerza Pública estaba atenta para pararlos.

Entre las comparsas locales que llamaron la atención están La Zamba Cardumen y Sabor Porteño, que supieron aumentar la temperatura, pues la fiesta y el sabor lo tienen en al sangre.

La reina Mariana Fallas cerró el paso del carnaval vestida de blanco, hermosa, sonriendo como si fuera una perla dentro de una concha.

La gente siguió la fiesta, porque el carnaval lo mantendrán vivo días y días.