Isaac Zúñiga Keith
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Ahora sí les llegó la hora tanto a rojinegros como morados.
Estos deberán dejar atrás la polémica que se desató el jueves, cuando se tenía previsto jugar, pero que la lluvia no lo permitió.
Hoy a partir de las 11 a.m. cuando el árbitro central Wálter Quesada dé el pitazo inicial, esos dimes y diretes que se expresaron de uno y otro bando quedarán de lado.
La cancha del estadio Alejandro Morera Soto, será el escenario donde la Liga y Saprissa van a tener que hablar, no con palabras, si no con hechos, brindando un buen espectáculo con alternativas en ambas porterías, para el deleite de las dos aficiones más grandes del país.
Será la final número nueve que disputarán entre sí manudos y saprissistas. En las ocho anteriores la Liga se adjudicó cinco, mientras que su rival más acérrimo las tres restantes.
Para está ocasión los morados llevan de momento una mínima ventaja.
“Vamos con el mismo planteamiento, a presionar, solo que ya se habló con los jugadores para que estén más atentos al manejo de la pelota”, aseguró el técnico Luis Diego Arnáez.
El “Flaco” no solo buscará ganar su primer clásico como estratega y que de paso le dé el título, además, bregará para que la Liga acabe los 18 partidos que tiene sin vencer al Saprissa.
Por su parte el timonel Jeaustin Campos y compañía van con la consigna de continuar con esa hegemonía para proclamarse tetracampeones.
En lo particular Campos espera seguir con saldo positivo en los duelos particulares ante los rojinegros, donde no ha perdido.
“Vamos a tratar de conservar la ventaja o aumentarla”, dijo.
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