Eliana Rodríguez Mejías, colaboradora
elirodriguez@aldia.co.cr

Cientos de ticos sintonizan de lunes a viernes el programa “La Mía y la Tuya” con el fin de ganar la votación de música contra los locutores.

Se transmite por la Nueva 90.7, en tres horarios a lo largo del día. La simpatía del programa consiste en un enfrentamiento “mano a mano” con el oyente, pero por la propuesta musical.

La primera canción que recibe cinco votos de los radioescuchas gana y es programada.

El elenco de locutores es conformado por: Juanjo Aguilar, Juan Carlos Ugalde y Douglas Hernández, quienes comparten con el público en tres ediciones.

“A solicitud de correos, fax y llamadas de los oyentes se amplió el espacio dos horas más”, explicó Aguilar. De esta forma, el programa está al aire de 10 a 11 a.m.; de 3 a 4 p.m. y 7 a 8 p.m.

“La Mía y la Tuya” comenzó en marzo. Los locutores seleccionaban las melodías y competían entre ellos. Sin embargo, nació el concepto para oponer al locutor y al escucha.

Los locutores manifiestan que los fieles oyentes son la estrella de la programación, tanto el que elige el tema, como quienes deciden la votación.

“No importa el lugar donde se encuentran, ya sea, el trabajo, el colegio o en la casa, las personas llaman y participan”, menciona Douglas Hernández.

Existe una variedad de géneros musicales para competir contra los fuertes de la emisora que son cumbia, salsa, merengue, ranchera, bachata y balada.

La frase “la mía y la tuya” se convirtió en más que un ritmo y con esto sus fundadores recuerdan las ocurrencias de los fanáticos. “Teníamos hace tiempo a un fiel oyente que ingresaba a cada minuto a la central y se apodó el “Gordito”, entonces otros fanáticos llaman con un sobrenombre para identificarlos”, añadió el locutor Hernández.

Oyentes pícaros

Los locutores seleccionaron una serie de frases “pícaras” dichas por los oyentes.

¡Dame la tuya!

¡No quieres mejor la mía, papi!

¡La tuya que va, no sirve!

¡A mí sólo me gusta la tuya!

¡La mía esta mejor!

¿Le cambio la mía corazón?

¡Está es la suya, tómela!

¡Pongáme la suya con cariño!