DPA, AFP y EFE.- Hillary Clinton, la senadora que soñaba con ser la primera mujer presidenta de Estados Unidos, le dio ayer todo su respaldo a su rival demócrata, Barack Obama, al finalizar formalmente su histórica campaña por la Casa Blanca.

Con una mezcla de sonrisas y caras serias, Clinton recordó en Washington sus logros en los 16 meses de campaña, como acumular 18 millones de votos, pero afirmó que aún existen barreras y prejuicios contra las mujeres.

“La manera de alcanzar los objetivos que defendemos es tomar nuestra energía, nuestra pasión y nuestra fuerza y hacer todo lo que podamos para elegir a Barack Obama el próximo presidente de EE. UU.”, sentenció en el Museo Nacional.

“Hoy (ayer), al suspender mi campaña, lo felicito por la victoria lograda y la extraordinaria campaña realizada. Le doy mi completo respaldo”, agregó.

Clinton incluso usó el lema de la campaña de Obama: “Me pongo al lado del senador para decir 'Sí, podemos'”, recalcó.

Con esas palabras, Clinton dejaba atrás sus duras críticas sobre la inexperiencia de Obama, para convertirse ahora en su mejor aliada para lograr, según sus palabras, que un demócrata entre al Despacho Oval en enero del 2009.

Eso sí, la senadora no se refirió a la posibilidad de optar a la vicepresidencia en una candidatura conjunta. Tras el discurso de Hillary, Obama reaccionó de inmediato y destacó su labor.

“Estoy encantado y honrado de tener su apoyo. La honro por realizar una campaña valerosa e histórica (...) Ella rompió barreras en nombre de mis hijas y de las mujeres en todas partes, que ahora saben que no hay límites para sus sueños. Inspiró a millones con su fortaleza, su coraje y su inquebrantable compromiso con los trabajadores”, expresó.

Seguidores dolidos

Clinton reunió a sus partidarios en el Museo Nacional, un vasto complejo cultural en el corazón de la capital y a unas cuadras de la Casa Blanca.

Durante su discurso, la exprimera dama -en compañía de su esposo y su hija- también hizo referencia a los temas de género. “Si podemos enviar a 50 mujeres al espacio, de alguna manera pondremos a una en la Casa Blanca”, señaló, mientras algunas mujeres presentes derramaban lágrimas y otras la vitoreaban.

Durante el acto, muchos partidarios demócratas dudaron de cambiar de opinión y votar por el senador negro. “Estoy decepcionado. Necesito pensarlo bien antes de hablar del futuro”, confesó David Helfenbein, de 21 años, quien viajó desde Nueva York para escuchar a su candidata.