BASILEA, Suiza / AFP. - República Checa derrotó a Suiza por 0-1, ayer en Basilea, en el partido inaugural de la Eurocopa 2008, golpeando directo al corazón del sueño del equipo helvético, que quedó en posición de debilidad en el grupo A para pasar a cuartos por primera vez en su historia.

El único gol del encuentro fue anotado por el atacante Vaclav Sverkos, a los 70 minutos, con un derechazo al palo izquierdo del arquero, marcando el primer tanto del certamen.

El jugador que había ingresado a los 56 minutos en lugar del puntero Jan Koller, le ofreció el triunfo a su equipo, que vuelve a soñar en una Euro tras haber sido la revelación de la última edición en Portugal 2004.

“Lo más importante es que ganamos. Cometimos errores, pero en líneas generales nuestra defensa aguantó bien”, aseguró el capitán checo Tomas Ujfalusi.

“Esperamos por nuestra posibilidad y la aprovechamos. Tenemos que continuar así”, agregó.

Los suizos, co-organizadores del torneo junto con Austria, comenzaron con el pie izquierdo la Eurocopa, comprometiendo seriamente sus posibilidades de avanzar a cuartos.

Al igual que en la edición del 2004, el dueño de casa fue sorprendido en el juego de apertura. En aquella oportunidad, Grecia, a la postre campeón, superó a la selección de Portugal.

Ante más de 40.000 hinchas, la formación helvética, que participa por tercera vez en una Eurocopa y nunca pudo avanzar a la segunda ronda, pareció dominar mayormente el partido, pero no tuvo buena puntería.

Ni su atacante Alexander Frei, que tuvo un par de posibilidades pero no consiguió mover las redes, ni Barnetta, pudieron materializar es dominio territorial.

Suiza debe enfrentar a Turquía el miércoles, y ya no tendrá derecho al error y deberá prácticamente sacar los tres puntos para seguir con vida.

“Les dije a los jugadores que podían abandonar el estadio con la cabeza en alto. Ahora tenemos que olvidar esto y concentrarnos en el próximo ante Turquía”, dijo el técnico suizo Jakob Kuhn.