KLAGENFURT / AFP. - Lukas Podolski y Miroslav Klose nacieron en Polonia, pero juegan con Alemania, y no podrán abstraerse a cierta emoción antes de enfrentarse a sus raíces, hoy en Klagenfurt.

Por segunda vez en su carrera, Podolski y Klose se encuentran enfrentados a un pequeño dilema lingüístico, ya que no podrán hablarse en polaco, como lo hacen a menudo para despistar a sus rivales --o tal vez lo sigan haciendo para ser fieles a esa costumbre--.

Como en el Mundial 2006, Podolski y Klose vuelven a encontrarse con Polonia.

“Será un partido muy particular, ya que una gran parte de mi familia vive en Polonia. He visto partidos de la selección polaca en la televisión y es un equipo muy compacto”, explica “Poldi”.

Nacido en Opole, Klose vive en Alemania desde que tiene siete años, pero sigue apegado a sus raíces y a su historia.

“Sé de donde vengo”, dice con el recuerdo muy presente de su paso con sus padres por un campo de tránsito del sudoeste de Alemania a mediados de los noventa, pero “Miro”, como es apodado, no tendrá ninguna duda en el momento de los himnos. “El himno polaco no lo conozco”, asegura.

El recorrido de Podolski es idéntico. Nacido en Polonia hace 23 años, su padre era futbolista profesional y el fútbol le sirvió para integrarse a Alemania.

Klose abría podido ser internacional polaco pero no dudó en decirle que no en el 2002 a la leyenda del fútbol polaco Zbigniew Boniek, cuando estaba a cargo de la selección nacional de su país.

Pero ambos están concentrados solo en ganar y demostrar porque Alemania es favorito, aunque tienen claro que Polonia no es para confiarse, así lo confirmó el D.T. alemán Joachim Loew. “Polonia es un rival difícil que ha progresado mucho desde el Mundial 2006 bajo la dirección de Beenhakker. Esperamos un partido similar, físico, cerrado y vamos a necesitar sin duda ser pacientes”, agrega Loew, recordando que Alemania nunca perdió ante Polonia.