Laura Méndez, modelo
Muñeca de curvas endiabladas
La guapa esparzana confiesa los secretos para lucir esas curvas, que se parecen a las que hay camino a su casa, por el cerro Cambronero Allan Andino
Los vecinos de Esparza la ven pasar la mayoría de las veces en ajustados “shorts” y peinada con cola de caballo, cuando sale a trotar por las noches en las cercanías del parque.
Acompañada siempre por una de sus amigas cuando sale a correr, la modelo Laura Méndez mantiene sus 88-60-92 con lo básico en horas de gimnasio y comiendo bien los días entre semana.
“Me levanto antes de las 6 de la mañana porque entro a clases a las 7. Mi desayuno consiste en una buena taza de cereal. Ya para el almuerzo, me gusta mucho los mariscos, el pescado, camarones y todo eso, con ensaladas verdes y vegetales”, dice Laura.
Sí, un alimento afrodisiaco para una belleza que despierta tentaciones... como la de comer carne roja en Semana Santa, aunque ella ya se acostumbró a los mariscos.
Como toda mortal ella peca en su menú y en ocasiones se antoja de alguna pizza o papitas fritas, eso sí, sin caer en el exceso.
Su rutina de ejercicios está en el gimnasio, el cual la ve en acción una hora tres veces por semana.
“Me gusta mucho la ‘bici’ para moldear las piernas. También hago ejercicios para fortalecer los glúteos, pero a lo que le pongo más ganas es al abdomen, con sentadillas”.
De todas sus endiabladas curvas, esta porteña se siente orgullosa de decir primero, que ninguna a sentido el filo de un bisturí, y segundo, que tiene dos preferidas.
“Pienso que tengo una cintura muy linda, y también los pechos, porque a pesar de que tengo esta edad (18 años), los tengo bien bonitos. Siempre me preguntan que si tengo implantes y les digo que no, eso viene de naturaleza”, cuenta.
En el tema del bronceado, qué podemos decir de alguien con la playa a media hora de su casa.
“A mí me encanta el color caramelo y siempre trato de mantenerlo. Voy a la playa cuando se puede. En realidad yo me quedo bastante, media hora por cada lado, pero aclaro que lo recomendable son 20 minutos. También tomo mucho jugo de zanahoria y pastillas de betacaroteno, que aceleran el bronceado”.
La futura veterinaria o periodista no quedó libre de pecado la Semana Mayor, y aunque se cuida de lunes a domingo no pudo pasar por alto una cosa... la empanada de chiverre.
“Es tentador porque engorda un poquito, pero ¡sí! Me comí una que otra para el cafecito”.
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