Iván Mraz
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Al contrario de la opinión de que el útbol no es un espectáculo tan fácil de mercadear como parece, creo que los estadios siempre están vacíos o llenos, como respuesta a la alta o baja calidad de este juego.

También a la organización atractiva de campeonatos nacionales.

Para los aficionados es fácil de controlar la ubicación y evaluar el pronóstico de su equipo.

La afición no viene al estadio de fútbol para participar en las rifas, para ver modelos tipo sexy (que desde algunas graderías puedes ver bien solamente con binoculares), o para participar en concursos.

En el último partido de Saprissa contra los Guerreros del Sur, ni las más desarrolladas modelos lograron llenar el estadio, porque los tibaseños últimamente no fueron garantía de buen fútbol, menos de victoria.

Quisiera ver un experimento, organizando una vez concursos, rifas con participación de modelos sexy, pero sin fútbol...Quisiera conocer cuántos aficionados podría atraer.

Es interesante ver cómo estadios en Inglaterra, Alemania e Italia se llenan y sin valor agregado.

Porque la calidad del espectáculo es altísima, con instalaciones para visitantes cómodas y agradables, y con campeonatos con reglas claras y estables.

Confirmando así que la calidad del fútbol es un atractivo que atrae a graderías amantes del fútbol.

No me parece una opinión publicada en La Nación, citando fuentes de la UNAFUT, de que “el objetivo es que haya elementos adicionales, que no sea solo el partido”.

Pero el elemento más importante siempre será la calidad de fútbol.