Ericka Rojas Rodríguez
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La Sabana. Alegría, emoción y mucha nostalgia fueron los sentimientos que se vivieron ayer, en el último Campeonato Nacional de Atletismo realizado en el Estadio Nacional.

Más de 200 jóvenes participaron en la actividad, una de las últimas en efectuarse en el complejo deportivo que, desde 1924, ha albergado a muchos atletas y aficionados y que hoy cerrará sus puertas, para dar paso a la construcción de un nuevo inmueble.

Para muchos de los atletas, la participación en las pruebas de ayer tuvo un gran significado, más allá de obtener o no medallas. “En este estadio obtuve mi primera medalla y las mejores carreras las corrí aquí”, comentó Pamela Jiménez, del equipo de Cartago, ganadora de 100 metros vallas.

Como ella, Sasha Sanabria, novia de Nery Brenes, comentó que para ella, su novio y muchos atletas, el Estadio Nacional es “su segunda casa, donde guardan bonitos recuerdos”, comentó.

Hoy será el adiós del Nacional; Nery Brenes competirá.

“Vine porque van a cerrar el estadio”

David Umaña ganó medalla de oro en 110 metros con vallas. Fotos: José Venegas

En el estadio Nacional todos tenían que ver con él. Por su cabello, por su movimiento y porque ganó medalla de oro.

David Umaña, atleta con más de 10 años de experiencia, compitió ayer en el Campeonato Nacional de Atletismo, luego de tres años alejado de las pistas. “Escuché que iban a cerrar el estadio y dije: tengo que estar en la última competencia”, comentó Umaña, tras ganar los 110 metros con vallas.

A Umaña, de 21 años, le apasionan las pistas, ya que además de correr es bailarín, pero afirma que su verdadero amor son las carreras. “Yo empecé a correr desde los ocho años, - recuerdo de este estadio con pista de asfalto -, pero me alejé de las pistas porque tenía que trabajar. No se puede vivir del atletismo”, sostuvo el joven.

Desde entonces, el baile llegó a su vida, sin embargo admite que desea volver a correr. “Es una necesidad, es como respirar. Mi manera de desahogarme es corriendo”, agregó.

Por tal razón es que desea volver de lleno a los entrenamientos y para eso ya se puso en contacto con Wálter Salazar (entrenador de Nery Brenes). “Wálter me entrenó mucho tiempo, él es como el papá que yo nunca tuve. Él me compraba las tenis para poder correr, porque mi familia nunca tuvo mucho dinero”.

Umaña tiene gratos recuerdos del Estadio Nacional y espera que se construya algo “muy bonito y que sea pronto”. “Al atletismo no se le da la importancia que tiene el fútbol, pero en este estadio el balompié es secundario, porque es el nido de los atletas”, concluyó.