Juan Diego Villarreal
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Jacó. Atrás quedaron 34 meses de lesiones y de sufrimiento.

Desde el “manchón blanco” Kurt Bernard escribió su propia historia y marcó ayer el gol 100 de su carrera en Primera División.

De esta forma abrió el camino de la victoria 2 a 0 del Puntarenas ante Ramonense.

Kurt no cambió para nada su estilo de lanzar el penal y a los 40 minutos de acción venció a Nighel Drummond, para lograr la “centena” de anotaciones.

Muy lejos quedó su debut en la red, en agosto de 1998, cuando le anotó a Léster Morgan (qdDg) y empezó a gritar sus dianas, entonces con Limonense.

“Aún lo recuerdo, fue en el Rosabal Cordero. También tengo muy presente uno ante Pérez Zeledón en el Juan Gobán y otro de “chilena” con Herediano a Saprissa”, contó Bernard.

En 10 años de carrera, interrumpida en dos ocasiones por operaciones en sus rodillas, primero en la derecha, producto de un accidente automovilístico y luego en la izquierda, tuvo que hacer un alto en el camino.

“Uno piensa si va a seguir en esto o no. Si volverá a jugar o tendrá que poner fin al fútbol”.

Es por eso que Kurt, ayer en Jacó, en el estadio Garabito, donde nunca se imaginó anotar su “centena” con una sonrisa reflejó la emoción y la satisfacción de conseguir una meta anhelada.

“Este gol quiero dedicarlo a mi abuelito, Adolfo Saint Rose, quien tiene más de 80 años”.

“El gol 100 es para Dios, mi familia, pero en especial para él (su abuelo), porque ha estado en el hospital, tras una fractura en la cadera. Ahora que todavía está vivo, deseo dedicárselo”.

La victoria la redondeó Ricardo “Sardina” García, quien en el primer balón que tocó logró conectar con acierto un servicio de Kurt, para anotar el 2-0 al 62.

Los poetas, por su parte, intentaron en todo momento darle pelea a los porteños, pero en la puntada final fallaron frente al mejor accionar de los “locales”, que celebraron con Bernard su premio a la constancia.

“Lo amo y lo extraño mucho”

Mini-entrevista a Ricardo García, delantero de Puntarenas

¿A quién le dedicó el gol?

A mi padre fallecido (Ricardo “Sardina” García). Tenía muchas ganas de anotar, lo andaba buscando para dedicárselo a él.

¿Qué pensó cuando vio el balón ingresar a la portería?

Me dio mucha nostalgia, pensé en mi padre, que lo amo y lo extraño mucho todavía.

Nos imaginamos que era su gran apoyo...

Él me lo dio todo. Siempre me ayudó en lo que necesitaba y siempre le estaré agradecido por su gran apoyo.

¿Fue la primera bola que tocó para mandarla al fondo?

Sí. Por dicha entró donde quería. También debo agradecer a todos los compañeros por la confianza que me dieron.

¿Aún tienen vivas las esperanzas de clasificar a la siguiente ronda?

Es correcto. Debemos mantener el pie en el acelerador, para lograr nuestro objetivo de clasificar. Aunque muchos ya nos daban por muertos, aún dependemos de nosotros mismos.