Esteban Cuvardic
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Puerto Príncipe. - Rodrigo Kenton no se cambia por nadie en estos momentos. Está feliz, contento. Se le nota en el caminar. Se le nota en la cara, en su hablar.
Y con razón. Su equipo, el de todos, tiene prácticamente el boleto asegurado a la hexagonal.
“Todavía quedan tres juegos en la cuadrangular”, matizando que quiere ir paso a paso. “La idea es ir mejor y mejor”, pronostica.
Antes de su llegada, nadie daba un cinco por la “Sele”. Había cuatro millones de voces unánimes: “no iremos al Mundial”.
Ahora la situación es otra. Pero ojo, tampoco se puede evitar la realidad: a Costa Rica le tocó el grupo más flojo de la cuadrangular. El Salvador y Haití, pese a que dieron problemas, están lejos, muy lejos, de ser la “crema y nata” de CONCACAF. Y Surinam, la verdad, dio risa.
Pero los partidos que antes no se ganaban con Medford, ahora sí se sacan adelante. Es lo que más de uno llamaría “progreso”.
“No vamos a subestimar a ningún rival”, reflexiona Kenton. Hacerlo sería peligroso. Pero la pregunta que flota en el aire es: ¿con este nivel le alcanzará a Costa Rica para sacar la tarea frente a equipos como EE.UU o México?
Eso está por verse. “Paso a paso”, recalca Kenton, a quien no le preocupan las bajas por tarjetas de González, Júnior y Segares para el próximo juego, pues “quienes vengan lo pueden hacer igual o mejor”. A mitad de la cuadrangular, Costa Rica bien podría pensar ya en la hexagonal.
De acuerdo. Paso a paso. Ahora la Tricolor respira. Ahora está viva. Ya le quitaron el respirador.
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