Ronny Rojas
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El presidente Óscar Arias negó ayer que existiera secretismo por parte del Gobierno en torno a la venta de bonos de deuda interna por $150 millones a China.

También afirmó que no hubo mentiras en el proceso de establecimiento de relaciones diplomáticas con ese país, el año pasado.

“La única mentira es cuando me preguntaron ‘ ¿es cierto que va a romper con Taiwán?’, y yo dije que no, porque habíamos acordado que lo íbamos a anunciar conjuntamente en Beijing y San José; y la inteligencia de Taipéi (Taiwán) nos pilló en la mentira”, eso es todo”, agregó el Presidente.

Arias atendió a la prensa ayer, a las 4 p.m., en su casa de Rohrmoser, tras regresar de una gira por Europa.

Contó que en el 2004 viajó a China con Alfredo Ortuño, actual director local del BCIE, invitado por el Partido Comunista.

“Yo fui como el intelectual que soy”, explicó.

Durante ese viaje, dijo Arias ayer, los chinos le insinuaron la posibilidad de que Costa Rica estableciera relaciones con su país, en caso de que él fuera reelecto presidente en el 2006.

“Yo no me podía comprometer, no les podía decir; no sabía si iba a ser presidente... bueno, sí sabía”, manifestó el mandatario.

Arias insistió en la transparencia de la relación diplomática, iniciada en junio del 2007, y las negociaciones sobre los bonos.

“No hay nada que ocultar, es una inversión (la de bonos) que yo voy a defender toda mi vida, y la decisión de romper con Taiwán la voy a defender toda mi vida, solo me arrepiento de no haberlo hecho hace 20 años”, prosiguió.

Dijo estar “feliz” porque la Sala IV obligó al Gobierno a revelar los datos de la venta de bonos y confía en que los chinos no se echen para atrás” en la próxima compra por $150 millones pactada para enero del 2009.