EFE y AFP.- Al menos dos personas murieron y una está desaparecida en Texas y Luisiana a causa del paso del huracán “Ike”, que entró en Estados Unidos con categoría dos, pero que ya se degradó a tormenta tropical.

Según funcionarios tejanos, una mujer residente en Pinehurst falleció mientras dormía, al caer sobre su casa un árbol derribado por el vendaval. Mientras que en Luisiana un adolescente de 16 años se ahogó al caer de un barco pesquero en la laguna Dularge, inundada por el huracán.

Además, el Servicio de Guardacostas busca a Michael Moxly, quien desapareció frente a las costas de Corpus Christi, cuando cayó al agua desde un muelle en la isla North Padre.

El secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, que se desplazó a las zonas afectadas, declaró que se habían registrado importantes subidas de la marea y graves daños en ambos estados, debido a la gigantesca tormenta, con un centro de más de mil kilómetros de diámetro.

La zona más afectada en Texas es Galveston, golpeada de pleno por vientos de más de 200 km/h, y en donde se inundó el hospital local. A su vez, según las compañías eléctricas, 2,6 millones de personas se quedaron sin suministro y es posible que se tarden semanas en restablecerlo de nuevo y por completo.

Las autoridades habían instado a la población de Galveston, donde impactó el huracán y de otras áreas, a evacuar la zona, pero decenas de miles de personas rechazaron las instrucciones.

Por ahora, los servicios de socorro están realizando la operación de búsqueda y rescate más amplia de la historia de Texas, para localizar y asistir a las posibles víctimas, explicó el gobernador, Rick Perry.

Además de la pérdida de electricidad, “Ike” dejó miles de casas inundadas, incendios y cristales arrancados de rascacielos.

Sin embargo, las rutas de entrada a los puertos en Galveston y Houston, resultaron menos afectadas de lo esperado.

También parecen haber quedado con relativamente pocos daños las refinerías que se concentran en el Golfo de México, que representan el 22 por ciento de la capacidad estadounidense.