Rafael Pacheco G.
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Hace 187 años llegó a Cartago, entonces capital de Costa Rica, la noticia de nuestra independencia. Esta noche, como ya es costumbre, la antorcha de la libertad iluminará las ruinas de la antigua parroquia de Santiago Apóstol. Una vez más los costarricenses recordaremos con emoción aquel momento histórico.

Aunque el Acta de Independencia se redactó un 29 de octubre, fue el 15 de setiembre que las autoridades de las provincias, reunidas en la Capitanía General de Guatemala, decidieron separarse de España.

Por eso, todos los años la tea de la libertad recorre un largo trayecto en manos de los estudiantes. Desde Peñas Blancas es trasladada a Plaza Mayor, frente al Palacio Municipal de Cartago. Allí llega todas las noches del 14 de setiembre.

Al pie de la campana de las ruinas, culmina la marcha que recuerda la feliz noticia que llegó hasta la Vieja Metrópoli y que cambió para siempre nuestro destino.

Así, como hace más de un centenar de años los pobladores celebraron aquella ocasión, hoy el pueblo lo revivirá con el corazón embargado de emoción y orgullo.

Por un instante haremos un viaje al pasado para ser testigos nuevamente de nuestra proclamación de libertad.