Alexander Aguilar
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Alajuela. - Se viene a menos este Alajuelense, que no ha gustado ni ha sumado como debiera en sus últimos cuatro partidos.

Contra el Islanders en la Liga de Campeones de CONCACAF no pudo ganar en Alajuela, en Puntarenas perdió en la fecha anterior, fue a hacer el ridículo a Puerto Rico y ayer lució a medias tintas, contra un Cartaginés que estuvo más cerca de la victoria.

El nuevo proyecto rojinegro inició bien la temporada, pero en las últimas semanas ha comenzado a dejar dudas. Conforme aparecen algunas lesiones y sanciones Alajuelense abre la puerta a la inconsistencia, demostrando que no tiene un equipo de peso dentro de la cancha y en el banquillo para tirarse a luchar por cosas importantes en el certamen.

En la jornada siete, ayer en el Morera Soto, no lució bien el equipo del técnico Marcelo Herrera.

En el primer tiempo fue superado por un Cartaginés voluntarioso y ordenado que la tuvo para meterle tres antes del descanso, aunque solo le alcanzó para el buen gol de Leonardo Madrigal.

Lejos de inquietar y de exhibir un rendimiento bueno y sostenido, la Liga es un sube y baja. Por ratos lleva bien el balón, pero por largos tramos luce lento, predecible en ataque y muy vulnerable en defensa, sin olvidar las enormes dificultades que tiene para llevar el balón, cuando el adversario se planta firme y le cierra los espacios al gol.

Está comprobado que este cuadro erizo sin su volante Eliseo Quintanilla no se ve del todo bien y eso que el salvadoreño tampoco es la gran cosa.

Si tiene dudas de esta situación cuente los partidos “de verdad” en que Quintanilla ha resuelto para la Liga. Ni uno solo.

Por ahí en parte se aprovechó el equipo de Juan Luis Hernández para complicar la vida en Alajuela, donde sumó un punto, pero pudieron haber sido tres si Bill González y el brasileño Edmar Figuera no desperdician dos chances clarísimos en la inicial.

Fue gracias a esos yerros de los que se valió la Liga para entrar con aire al complemento y conseguir el 1-1 en piernas de Windell Gabriels al 49, ayudado por un desvío de la zaga blanquiazul que le valió para el festejo.

Con la igualada en la pizarra los locales buscaron más, pero su banca flojita no le daba luz para ir por el segundo gol. “Popeye” Herrera hizo ingresar a Guillermo Guardia, Jeancarlo González y Olger Guzmán, todos jóvenes ambiciosos, pero sin la pegada para dar el golpe de gracia en una jornada que resultó gris para este Alajuelense que va frenado.