Londres, Inglaterra. El delirio del popular Paul Gascoine, exvolante de la Selección de Inglaterra, que será internado por tercera vez en lo que va de año en una clínica de rehabilitación, alcanzó su cenit la noche del jueves en un pub de Dunston.
Mientras se bebía tres botellas de whisky, el exjugador, de 41 años, presumió ante los clientes del bar de tener línea telefónica directa con el Papa —aunque dijo que no le podía atender por estar viendo una película—, y acto seguido trató de ponerse en contacto con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para contarle sus serios problemas que tiene con el alcohol.
Según contaron varios testigos presenciales al diario Star, Gascoigne llegó a contactar con alguien en La Casa Blanca, pero allí le informaron que Bush no estaba y le remitieron al Pentágono. “Se bebió al menos 15 whiskies en un par de horas, pero no pagó nada porque le invitaron a todas las copas. Fue algo lamentable, ya que todo el mundo sabe que es un alcohólico”, apuntaba un testigo.
El malestar de “Gazza” se disparó cuando el joven Richard Drew se le acercó para pedirle un autógrafo: el exjugador le quitó su teléfono móvil y lo arrojó contra el suelo hasta destruirlo completamente. Gascoigne se encaró con un “paparazzi”, al que propinó un cabezazo por haberle hecho fotos en el pub. Fue detenido por ello.
© 2008. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.