Juan Alberto Castro
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La mujer que junto con su compañero sentimental roció gasolina mientras se alumbraban con una candela para matar a las hormigas que no los dejaban dormir, murió ayer a las 2:58 a.m. en el San Juan de Dios.

La víctima, identificada como Ada Luz Centeno, de 25 años y de nacionalidad nicaragüense, permanecía grave en la Unidad de Cuidados Intensivos, tras sufrir anteayer quemaduras en un 90 por ciento del cuerpo cuando la bodega donde dormían, en San Luis de Golfito de Sarapiquí, Heredia, alzó en llamas.

Su compañero sentimental, Olman Ríos Morales, de 27 años, se debate entre la vida y la muerte en el mismo centro médico.

Ríos sufrió quemaduras en un 80 por ciento del cuerpo.

Médicos de ese centro hospitalario explicaron que el estado de salud de Ríos es bastante complicado.

La pareja llegó de Nicaragua hace cinco días y planeaban viajar anteayer a Santa Rosa de Pocosol, San Carlos, donde él había conseguido trabajo.

La ubicación de la bodega impidió llevarlos rápido al hospital.