Julio Bustos
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Carácter. Es la palabra más cercana que se puede utilizar, para tratar de comprender la actitud de algunos entrenadores de nuestro campeonato, como Mauricio Wright y Javier Delgado, quienes han sido protagonistas por sus expulsiones.

Ojo, me refiero a ellos porque tengo que dar una excusa a su comportamiento. Desde el punto de vista deportivo, me parece, y cuando ambos eran jugadores, aparte de su calidad, siempre predominó su carácter fuerte y ganador, cuando ingresaban a la cancha.

Y con una ventaja: fueron figuras de equipos grandes en la mayoría de las veces en su carrera futbolística.

Y es claro que como jugadores tuvieron “beneficios” con sus equipos dentro del terreno de juego, por eso es que Delgado en sus inicios de entrenador con Alajuela, Heredia y ahora en Puntarenas, ya tiene por “sabido” donde fue beneficiado, donde fue perjudicado.

Y claro, hoy tiene que “pelear” contra todo, supongo, para que cuando le parece que están perjudicando a su equipo, “alzar” la voz.

Algo parecido sucede con Wright, porque su paso por los equipos grandes lo tiene bien claro en cuanto a su entorno, y hoy como estratega de Brujas se percata de cosas que pueden afectar directa o indirectamente a su cuadro. Por eso es la lucha constante tratando de que algunos factores no perjudiquen su divisa.

Sucede lo que se ha venido dando. Los dos sacan a relucir ese carácter que los enmarcó cuando jugadores y ahora como entrenadores lo muestran nuevamente.

Pero deben entender que como jugadores, en algunas ocasiones fueron “beneficiados”. Ya como entrenadores, no “existen” esos beneficios, por eso sus constantes expulsiones.