Carlos Láscarez S.
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Un pintor permanece delicado en el hospital Calderón Guardia, tras caer ayer, a las 8:15 a.m., del techo del Museo Nacional, desde ocho metros de altura.

De acuerdo con Héctor Blanco, paramédico de la Cruz Roja, el trabajador, identificado como Raymond Cerdas, de 22 y de nacionalidad nicaragüense, se precipitó desde una altura considerable y, antes de tocar el suelo, el cuerpo pegó contra un muro.

“Por las heridas que presentaba, lo trasladamos en condición delicada. Tenía lesiones en las piernas y la espalda. Además, en el momento en que arribó la Cruz Roja estaba inconsciente”, comentó Blanco.

El pintor formaba parte de una cuadrilla, pero ninguno de sus compañeros quiso referirse a lo ocurrido. Dijeron que “no estaba el patrón”.

La primer persona en enterarse del accidente fue el “cuidacarros” Dagoberto Murcia, quien sentado en un muro sintió cuando Cerdas caía al suelo.

“Como tenía un tarro de pintura del color como de la sangre, me imaginé que era sangre. Tras el golpe, se quejó un poco y luego quedó inconsciente, casi a la par mía”, dijo Murcia.

Los primeros auxilios se los brindó un médico de la clínica de la Asamblea Legislativa y, después, miembros de la Cruz Roja.

La pintura derramada tras el accidente del trabajador salpicó un carro que estaba estacionado cerca del sitio.