Alejandro Arley Vargas
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Como en los viejos tiempos, el tren le sacó sonrisas y muchos saludos a cientos de costarricenses que se tiraron a la calle ayer para presenciar el viaje inaugural entre San José y Heredia.

A las 10:20 a.m. las cuatro máquinas, traídas de España, salieron de la antigua estación al Atlántico en San José con rumbo a la ciudad de las flores.

A bordo iba el presidente Óscar Arias y varios ministros del Gabinete. Un grupo de 25 niños del albergue Arthur Gough de Santa Ana, fueron los invitados especiales al recorrido.

Los pequeños agitaron banderas de Costa Rica y gritaron a todo pulmón el “oe oe oe, ticos, ticos”.

El servicio entre San José y el centro de Heredia iniciará formalmente mañana. Se realizará de lunes a viernes, de 5:30 a. m. a 8:30 a. m., y de 4:30 p. m. a 8 p. m.

Los viajes saldrán cada media hora y tardarán el mismo tiempo en hacer el recorrido. El costo del pasaje es de ¢350.

Emotivo regreso

El retorno del tren a Heredia estuvo marcado por aplausos, fiesta y escenas conmovedoras.

En Santa Rosa de Santo Domingo, una cimarrona y bailes típicos de adultos mayores recibieron a los ferrocarriles.

Al paso por la Universidad Interamericana, Ángela Rojas, de 84 años, recordó sus viajes en el tren de antaño y abrazó al Presidente para darle las gracias.

El tren llegó a las 11:24 a.m. a Heredia centro.

Arias manifestó que se hizo realidad uno de sus principales “objetivos personales”.

Con la voz entrecortada y visiblemente conmovido habló sobre sus años de niñez en Heredia y el antiguo tren.