Carlos Láscarez S.
Colaboró:Esteban Rojas.
clascarez@aldia.co.cr

Curridabat. - Un integrante de la Mara Salvatrucha MS-13 de El Salvador, así como una panameña y una salvadoreña, fueron arrestados ayer por agentes de la sección de delitos varios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), por secuestrar a dos hermanos y exigir el pago de ¢6 millones a cambio de su liberación.

El arresto del marero se efectuó ayer a las 2:15 p.m. en el residencial Lomas del Sol, en Curridabat, y las mujeres fueron detenidas en Paso Canoas.

El secuestrador es un hombre de apellido Paz, de 33 años, catalogado como un líder de la Mara Salvatrucha. Las mujeres responden a los apellidos Blanco (salvadoreña), de 27 años y Mcphee (panameña) de 21 años .

Paz, junto a una de las mujeres, ingresó el lunes anterior a las 3 a.m. a la casa de los hermanos Ávila en el barrio Santa Rosa de Paso Ancho.

Tras amenazarlos con armas de fuego, la pareja secuestró a los hermanos de 19 y 22 años, dedicados al comercio, a quienes mantuvieron en cautiverio dos días dentro de una casa en Curridabat.

Luego los trasladan a la fuerza en un vehículo Isuzu Rodeo hasta una vivienda del barrio San Jorge de Paso Canoas, en la frontera con Panamá, donde fueron vigilados por el marero y las dos mujeres, confirmó ayer Jorge Rojas, director del OIJ.

El detenido tenía cerca de seis meses de vivir en Paso Canoas. En su pecho lleva grabado un tatuaje con la leyenda “Madre perdóname por esta vida loca”, citó una fuente.

Con llamadas extorsivas

Seguido, los secuestradores efectuaron llamadas extorsivas a la familia de los hombres, a quienes les exigieron el pago de ¢6 millones. Rojas dijo que el miércoles pasado solo se pagó el equivalente a ¢2 millones por la liberación del hermano de 19 años. Como parte del pago, efectuado en las cercanías a un bar limítrofe de Paso Canoas, se entregó al grupo un automóvil Toyota Tercel modelo 1994.

Al notar que la familia accedió al primer pago, ayer, en un punto que no trascendió estaba previsto que realizaran el otro pago, por los ¢4 millones restantes.

Al parecer, éste iba a ser con la entrega de otro vehículo cuyas características no se conocieron.

Sin ninguna opción

Con lo que no contaba Paz, era que los agentes judiciales ya le seguían sus pasos y lo arrestaron en vía pública a 100 metros de la casa de Lomas del Sol, Curridabat.

“Los secuestrados están bien, no presentan ningún golpe o maltrato físico. Tenemos informes de que en la frontera ya hay otros 12 mareros. Esto genera una gran preocupación”, comentó Rojas.

La acción causó gran asombro entre los vecinos, quienes dijeron que en esa casa vivían extranjeros que casi no se dejaban ver.

El barrio es una zona residencial, donde en la mayoría de cuadras cuentan con vigilantes durante la mayor parte del día.

El vehículo en que viajaba Paz, el secuestrado de 22 años y una mujer que quedó libre, fue sellado por los agentes judiciales con el fin de revisarlo de manera minuciosa en el Complejo de Ciencias Forenses. No se descarta que dentro de éste encuentren armas.

Para el director del OIJ, Jorge Rojas, una de las principales preocupaciones es la permanencia de al menos 12 mareros en la zona sur.

“Estamos investigando el caso y las condiciones en que se encuentran. No sería el primer caso en que integrantes de maras llegan al país a a organizarse y a cometer delitos”, dijo.

“El marero arrestado posee un estatus de residencia. Estamos investigando si le corresponde y aumentamos los controles. Ellos suelen hacer secuestros a personas de clase media y es un grupo muy unido”, dijo Rojas.