Miguel Calderón
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Lo que inició como un sueño de niño para Olman Vargas, se convirtió con el tiempo en una realidad.

Gracias a su humildad dentro y fuera de la cancha y a su capacidad goleadora, Olman disfruta hoy su titularidad con el cuadro morado.

“Siempre fui saprissista, al igual que toda mi familia”, afirma el goleador, quien en su debut oficial con el “Sapri”, anotó su primer gol en el actual Torneo de Invierno.

Durante siete años jugó con las ligas menores de Alajuelense, pero por razones técnicas el cuadro erizo lo prestó a Carmelita, en donde irónicamente tuvo sus mejores momentos.

“No guardo resentimiento con la Liga pero si me queda el sinsabor de que a lo mejor con ellos yo habría tenido más protagonismo”, afirmó.

De su debut, Olman recuerda aquel día como si hubiera sido ayer. “Tenía 17 años y militaba en San Ramón. Jugábamos contra Puntarenas. Recuerdo que estaba nervioso al principio, pero al final logré anotar un gol”, expresó.

En cuanto a su vida amorosa, el jugador dice estar muy feliz con su pareja, con quien lleva dos años.

“Stephanie (su novia) me ha apoyado demasiado. Ha sido un soporte para mí en momentos difíciles. Ella antes era liguista pero ahora se cambio de bando”, agregó entre risas.

Ahora en el equipo tibaseño, el joven de 24 años, tiene una nueva meta en su vida: la Selección Nacional.

“Sueño y trabajo para defender algún día los colores azul, blanco y rojo”, aseveró.

Por su puesto y su tarea de marcar anotaciones, este adicto a la pizza admira al delantero del Barcelona, Thierry Henry.

“Es un jugador muy completo y humilde”, finalizó.

¿Cocina?

“¡No, para nada! Ahí si es cierto que soy malo”, asegura el artillero.

Admira

Al atacante nacional Rolando Fonseca. “Él le ha dado muchas alegrías a Costa Rica”.

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Le gusta escuchar música electrónica y cristiana.