Esteban Rojas Sáurez
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La posibilidad de que el jefe de fracción del Partido Liberación Nacional, Jorge Méndez, esté contagiado del virus de gripe A, puso a correr ayer a los funcionarios de la Asamblea Legislativa.

El médico del Congreso, Mario Martínez Bolívar, confirmó a Al Día que varios familiares de Méndez, entre ellos una hija, también presentaban síntomas sospechosos por lo cual autoridades de Salud de Guápiles, donde reside el legislador, les solicitaron permanecer en aislamiento.

Como medida para evitar un contagio masivo, ayer se hizo una limpieza del plenario y hoy estarían efectuando la misma labor en el resto de los departamentos, confirmó Martínez.

“Hemos puesto alcohol en gel en los baños de los diputados”, informó el director del Congreso, Antonio Ayales quien ayer sostuvo una reunión con los jefes de fracción para solicitarles que la menor cantidad de personas ingrese al plenario, como asesores y ujieres.

Martínez explicó que Méndez fue sometido a una serie de exámenes. “Habrá que espera los resultados de laboratorio para descartar que sea AH1N1”, indicó.

Méndez padece hipertensión arterial, uno de los factores de riesgo.

El diputado tenía entre 24 y 48 horas de haber empezado a presentar síntomas.

Con dolor de cuerpo y ronco

El presidente de la República, Óscar Arias, contagiado de la influenza humana, amaneció ayer con dolor de cuerpo, tos y ronco.

La viceministra de salud, Ana Morice, informó que el mandatario está estable, de buen ánimo y no tiene fiebre.

Una de las preocupaciones médicas es el asma crónica que padece el Presidente, razón por la cual la noche del miércoles le midieron los niveles de oxígeno a fin de descartar posibles problemas pulmonares.

“Estamos monitoreando la salud del Presidente, hoy (ayer para el lector) cumple el cuarto día de tratamiento. Debemos analizar si requerirá tomar (medicamentos) unos días más”, explicó la Viceministra.

La ministra de Comunicación, Mayi Antillón, conversó ayer por la mañana con Arias y este le dijo que se siente tranquilo. Anoche se cumplieron las 72 horas más críticas de la enfermedad.