Erick Carvajal
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Juan Marcos Rivero, defensor del expresidente Rafael Ángel Calderón, aseguró ayer que no existe ningún acto administrativo donde se diga que la compra de equipo médico a Finlandia causó algún daño a la CCSS o a alguna entidad del Estado.

“Ni siquiera la CCSS, en ningún momento, a lo largo de estos más de cinco años, declararon en sede administrativa que la licitación era contraria a los intereses y fines públicos”, comentó ayer el abogado de Calderón.

Rivero dijo que causa extrañeza que los abogados de la CCSS y de la Procuraduría digan en el debate que consideran que el empréstito afectó a los intereses de la CCSS o del Estado. “Esto no es más que la opinión personal de los representantes de la Caja y del Estado”, comentó Rivero.

Gilberth Calderón, procurador de la Ética, dijo que no se referirán a lo dicho por Rivero en este momento, lo harán cuando la defensa termine sus conclusiones.

William Rodríguez, abogado de la CCSS, manifestó que lo dicho por Rivero no es el punto que ellos están defendiendo.

Según Rodríguez quedó demostrado con los informes de auditoria de la CCSS, del OIJ y lo dicho por los testigos, que se pagó un sobreprecio por los equipos médicos de $9 millones y otros eran innecesarios.