Honduras / AP y EFE.- Los simpatizantes del destituido presidente Manuel Zelaya ya no marcharán todos los días en las calles para exigir el retorno al poder de su líder y se disponen ahora a ganar los comicios del 2014 para elegir una Constituyente y modificar la ley fundamental en Honduras.

“Hemos cerrado ese capítulo de luchar en las calles ante la decisión del Congreso de no restituir a Zelaya, lo que golpeó el ánimo de nuestra gente”, dijo ayer el líder del Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado, Juan Barahona.

Por su parte, Zelaya reclamó, en una carta que envió a los mandatarios de América, a los gobiernos que apoyan las “maniobras” para “blanquear” el golpe de Estado que lo sacó del poder en junio.

Con la sentencia del Congreso hondureño de que Zelaya no volverá al poder, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo ayer en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente en Washington, que el presidente electo, Porfirio Lobo, es la persona “mejor posicionada” para impulsar la restauración del orden democrático en ese país.