Hugo Solano
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El Movimiento Libertario tiene pautado un nuevo anuncio en el que el muchacho que corre en calzoncillos con un perro, sufre el robo del animal. Su objetivo: remachar en la inseguridad y, de paso, engolosinar al votante joven.

No es para menos. El padrón electoral para el 2010, concentra 891.512 jóvenes entre los 18 y los 29 años, un 32 por ciento de los votantes que los distintos partidos luchan por atraer.

De un total de 2.822.491 electores, ese grupo constituye casi la tercera parte de los votantes y, según la más reciente encuesta de Unimer para La Nación, Laura Chinchilla tiene un 44 por ciento de apoyo en ese segmento; Otto Guevara, 38 por ciento y Solís, 14 por ciento.

Los anuncios de Otto Guevara referidos a la inseguridad, han sido, según el jefe de campaña del Movimiento Libertario, Danny Quirós, un gancho para captar ese segmento.

Además, dijo, vienen otros dirigidos a las amas de casa.

En la encuesta de Unimer, Guevara experimentó un crecimiento de 13 por ciento en setiembre al 30 por ciento en noviembre y según la encuestadora los jóvenes son una de las principales fortalezas para ese crecimiento.

Francisco Molina, jefe de campaña del PAC, comentó que Guevara no dice cómo va a hacer las cosas y su campaña es simple.

El jefe de campaña de Liberación Nacional, René Castro, comentó que Chinchilla sigue con el mayor respaldo y que lo que Guevara aumentó, fue a costa de Ottón Solís.

Castro dijo que seguirán su línea de hacer una campaña propositiva y confía en que la juventud poco a poco se incline por el contenido y no por “propuestas de soluciones mágicas”.

Insistió en que responderán todos los ataques y espera que los adversarios sean más cautelosos.

En el PAC se preparan nuevos mensajes porque ya la juventud no vota por tradición sino que exige propuestas concretas y según Molina, solo el PAC las ofrece.

También dijo que el margen de indecisos es enorme y mucho de ellos son los jóvenes a los que el candidato espera llegar en los debates por televisión.

Héctor Fernández, director del Registro Electoral, dijo que desde el 2002 se observa que los jóvenes presentan un grado de abstencionismo mayor al promedio general, que en el 2006 fue de un 32 por ciento.