Eduardo Solano
esolano@aldia.co.cr

Tibás. El marcador quedó 4-3 a favor de la figuras internacionales, pero poco de importancia tiene. La esencia del resultado fue el apoyo que se le dio a la Teletón.

Posiblemente esperábamos más público, pero en realidad es la primera edición de esta buena iniciativa y la gente que llegó, se divirtió.

La atención estaba centrada exclusivamente en un gran artista en el trato del balón, impredecible con sus jugadas. Sí, Carlos “El Pibe” Valderrama, que despertó el murmullo en la tribuna, cada vez que se le daba la pelota.

Al observar la gradería, se daba una combinación de un público que recordó los momentos de alegría y de tristeza que les brindaron en su momento los actores, como los de Italia 90 (Conejo, Héctor Marchena, Marvin Obando, Róger Flores), o más recientemente los de Corea y Japón 2002 (Lonis, Wright, Wanchope).

Cada vez que Mauricio Montero tocaba el balón, la gente se identificaba con él. Muchos padres de seguro señalaban a tal o cual jugador nacional o extranjero, para indicarle a sus hijos las virtudes que tuvieron los futbolistas en la cúspide de sus carreras.

Un reconocimiento aparte se dio con el hondureño Nicolás Suazo (el hermano mayor de David) y que no solo aportó un gol ayer, sino que fue ampliamente aplaudido, un eco lejano de su participación con el Herediano en la década de los 90.

Fue una linda actividad.