Rodolfo Martín
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Decenas de aserriceños, embargados por un evidente dolor, despidieron ayer a Franklin Garro Arias, el conocido verdulero y pulpero del pueblo, asesinado la madrugada del viernes de un balazo en el cuello cuando iba a hacer sus acostumbradas compras al Mercado de Mayoreo.
“Y ¿a quién acudo ahora para que me escuche? ¿Quién podrá ayudarme?”, expresó con la voz entrecortada la viuda Mayra Eugenia Mora Barahona.
El dolor y el sentimiento de indefensión se hizo aún más pronunciado cuando repreguntó: “¿y nosotros, como pueblo trabajador y decente, cómo hacemos para quejarnos?”.
A un lado suyo estaba Jeison, su hijo menor de 12 años, quien ayer, precisamente, tenía su fiesta de graduación, actividad a la cual no iría pues acababa de sepultar a su papá.
El muchacho, es alumno de la escuela Manuel Hidalgo Mora.
El hermano mayor, Ricardo, quien se gradúa el 19 de diciembre de quinto año en el Liceo de Aserrí, probablemente tal vez sí irá a esa festividad, aunque difícilmente la disfrutará, como aseguró su madre.
La Policía sospecha que quienes lo ultimaron son vecinos de ahí mismo.
Gran amigo
Gerardo Madriz, Inquilino.
Lo que él hizo por mí, nadie lo haría. Oí los disparos y para cuando salí nada pude hacer”.
Mayra Mora, Viuda.
Fue un hombre bondadoso que era feliz ayudando a la gente necesitada”.
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