Rodolfo Martín
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Un hombre trabajador que tenía tres empleos con la única intención de sacar adelante a su familia en condiciones decentes, murió asesinado antenoche después de caer en una trampa mortal para robarle su motocicleta, según trascendió ayer en fuentes policiales.

Andrés Elí Mora Picado, de 47 años y quien deja una viuda y dos huérfanos, pereció de manera inmediata al recibir dos balazos en el tórax.

La víctima, vecina de San Rafael Arriba de Desamparados, tenía 23 años de trabajar para el departamento de Aseo de Vías de la Municipalidad de San José.

Además, entre las 4 p.m. y las 10 p.m. repartía pizzas en un segundo trabajo y, también se buscaba alguna entrada extra arreglando jardines en casas o cortando el césped de varias canchas de fútbol de Desamparados.

A juicio de los vecinos de San Rafael Arriba, era uno de los rostros más conocidos de esa populosa barriada.

Antenoche, fue a entregar una pizza a Calle Lajas pero la llamada al negocio, al parecer, fue una trampa para esperarlo y robarle su motocicleta, reveló su esposa Emily Sequeira Morales.

En algún momento quiso renunciar a ese trabajo, pero la dueña le pidió que continuara debido a su honradez y gran capacidad de trabajo.

“Al final, siguió por solidaridad con la patrona”, agregó.

Siempre, se levantaba con una gran ilusión para ir a trabajar, expresó consternada la viuda.

Ayer, le había pedido el día libre a la administradora de la pizzería para acompañar a la hija que iba de paseo a Parrita.

La muchacha tuvo una hija hace solo 20 días y Andrés, por primera vez abuelo, “estaba vuelto loco con su nieta”, expreso Sequeira. El OIJ carecía ayer de pistas, reconoció Jorge Rojas, director de esta entidad.