Alexander Aguilar
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Ya un poco más reposado y con cierta tranquilidad, el portero de Alajuelense, Alfonso Quesada, recordó ayer los momentos difíciles que vivió el domingo en el estadio “Fello” Meza, donde algunos aficionados brumosos se ensañaron contra él.

Luego del partido en que la Liga quedó al margen del Torneo de Invierno, los seguidores cartagineses invadieron la cancha y Quesada fue uno de los jugadores manudos que llevó la peor parte.

“Yo iba saliendo de la cancha y en eso venía Patrick (Pemberton) y Mullins (Bernald) a saludarme. De pronto me dieron un golpe muy fuerte en la parte alta de la espalda, y yo me alteré mucho”, indica Alfonso.

“Pemberton y Mullins me detuvieron, pero luego otro aficionado me pateó la mano derecha y otro me escupió la cara, en el momento que me tenían agarrado”.

Quesada trató de mantener la calma, pero reconoce que en determinado momento de la bronca “yo me enojé mucho y me puse listo para defenderme”.

Luego de que pasó lo peor de la bronca, indica Alfonso, “otros aficionados de Cartaginés me decían que estuviera tranquilo. Por eso no puedo meter en el mismo saco a toda la afición de este equipo. Solo fueron unos pocos aficionados los del problema, de esos que solo van al estadio a hacer problemas”, finaliza el guardameta rojinegro.

TICTACTIC

El portero liguista, Alfonso Quesada, asegura que los seguidores del Cartaginés que lo agredieron el domingo “no eran unos aficionados comunes y corrientes”. El guardameta da gracias a Dios que no sufrió lesiones de consideración.