Jueves 10 de diciembre de 2009, San José, Costa Rica
Sucesos | No lo enviaron a La Marina por temor a agresión
Sospechoso de matar bebé, esquivo y oculto
Caso de Josebeth Retana fue reabierto tras la detención del sujeto
  • AlDia.cr
    Juan Gaytán y Marlen Chavarría cargaron ayer la muñeca y zapatos de su hija. Edgar Chinchilla.
  • AlDia.cr
    Los padres miraron con desconsuelo el féretro destinado para su pequeña Katherine Anielka. Edgar Chinchilla.

Carlos Hernández y Edgar Chinchilla, corresponsales GN y Rodolfo Martín
rmartin@aldia.co.cr

San Carlos, Alajuela.- Esquivo, oculto tras una prenda, se mostró en las primeras horas de su detención un individuo de apellido Rojas, sospechoso de haber dado muerte a la menor Katherine Anielka Chavarría Sánchez, de tres años, en La Tabla de Río Cuarto, Grecia.

Mientras permaneció en las celdas de los tribunales de San Carlos, no quiso salir por lo que su indagatoria fue ahí mismo.

Tampoco acudió a la audiencia en el Juzgado Penal para resolver su situación jurídica donde estuvo representado por su abogada Blanca Salas, de la oficina de Defensores Públicos.

La mayor parte del tiempo estuvo en silencio, tapado con una prenda y, las pocas veces que reclamó fue porque no tenía cigarros, según fuentes policiales.

El Juzgado Penal local le impuso tres meses de prisión preventiva, confirmó ayer la fiscal adjunta Alba Campos.

El sujeto, de 40 años y requerido inicialmente por homicidio calificado, fue sometido a exámenes en el Complejo Forense, en San Joaquín de Flores de donde sería remitido a la Unidad de Admisión de San José por razones de seguridad, trascendió en medios policiales.

Al principio, iba para el centro de La Marina, en San Carlos, pero –aparentemente– se filtraron informes acerca de que, algún segmento de la población, pretendía agredirlo una vez que llegara a dicha prisión.

Reabren caso Josebeth

Ayer también trascendió una petición para reabrir el caso de Josebeth Retana Rojas, menor de ocho años asesinada el 5 de setiembre del 2005 en Ticaris de Sarapiquí, Heredia.

Así lo corroboró José Ramón Morales, representante legal de la familia.

El litigante, exjefe del OIJ de San Carlos y exfiscal de La República, explicó que “las similitudes existentes entre ambos casos nos permiten plantear la gestión”.

El homicidio de Josebeth ocurrió cuando volvía de la escuela hacia la casa de su madre. El cuerpo apareció el 11 de setiembre dentro de un saco que estaba sumergido en un río.

La Policía Judicial determinó que murió por asfixia.

Del caso de Josebeth lo único que el OIJ de Sarapiquí recuperó, como prueba técnica, fue un vello púbico el cual ahora, desean comparar con las características de ADN del sospechoso.

Al OIJ de San Carlos, se le solicitó investigar si el ahora detenido vivía o trabajaba cerca del hogar de Josebeth cuando se dieron los hechos, expresó Morales.

La Tabla de Río Cuarto, escenario del homicidio de Katherine y Ticaris de Sarapiquí –donde apareció Josebeth– están ubicadas en una misma zona geográfica del país y a una distancia relativamente corta, según fuentes del OIJ.

El sospechoso, al parecer, es un hombre nómada en la región y se dedica a labores agrícolas.

Katherine fue raptada mientras dormía y apareció asesinada a la entrada de una pequeña montaña a unos 500 metros de su casa. El OIJ informó ayer que la pequeña sufrió de abuso sexual.

Francisco Segura, subdirector del OIJ, detalló que los médicos forenses presumen que la niña perdió la vida por asfixia, pero debido al abuso del que fue víctima, analizan otras posibles causas de la muerte.

* Colaboró Róger Amoretty.

Las víctimas

AlDia.cr

Josebeth Retana

Edad: 8 años

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Katherine Chavarría

Edad: 3 años

Nadie quiso bailar con él

A lo largo de la fiesta, previa a la desaparición de la chiquita, el sospechoso intentó sacar a bailar a todas las mujeres y ninguna lo aceptó, algo que quizá lo indispuso, según fuentes policiales.

El padre de la niña, Juan Carlos Gaytán, adelantó ayer que le pedirá al OIJ investigar a su propio hermano debido a que esa noche mostró un comportamiento extraño. Entre otras cosas porque “se secreteaba mucho” con el sospechoso.

Él fue el que llevó a Rojas a la fiesta y a quien apenas tenía 15 días de conocer.

“Mi esposo estaba muy molesto porque ambos llegaron borrachos y se trataba de una fiesta infantil donde no había licor”, comentó la madre Marlene Chavarría.

La familia dejó la casa en La Tabla de Río Cuarto y se mudó a Pital de San Carlos. La vela, que sería anoche en la iglesia Metodista y los servicios religiosos y el funeral que será hoy en Cuatro Esquinas de Pital, fueron subvencionados con la ayuda de la gente.

La chiquita será enterrada con su peluche favorito.

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