Patricia Recio G.
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El pequeño de un año y ocho meses que fue brutalmente agredido, presuntamente por sus propios padres hace un mes en Esparza, se recupera como todo un luchador, indicó ayer el director del Hospital Nacional de Niños, Rodolfo Hernández.

“El chiquito se ha recuperado lentamente pero va muy bien. Ya puede sentarse en su camita y está consciente” dijo el galeno.

A pesar de las severas lesiones cerebrales el menor de apellido Álvarez, aún no ha presentado secuelas serias, según el doctor Hernández, incluso la recuperación de su vista evoluciona bien.

El chiquito ingresó al hospital el pasado 29 de noviembre, tras haber sufrido golpes en todo su cuerpo y según Hernández, en los aspectos respiratorios y de deglución, son de los que más ha costado que se recupere.

Según el especialista, los médicos se han visto gratamente sorprendidos por la forma en la que el pequeño se aferró a la vida, “a pesar de que vino al mundo a sufrir, ha demostrado ser todo un luchador”, dijo Hernández.

Al niño se le realizó una cirugía en su estómago que le permite ingerir los alimentos y ya salió de cuidados intensivos.

Los padres del pequeño permanecen en prisión preventiva desde principios de mes y hasta ahora ningún familiar se ha acercado al centro médico a preguntar por la salud del niño.

Aunque aún no se han detectado otros daños, el médico indicó que es posible que en el futuro sufra trastornos de aprendizaje.