Antonio Alfaro, periodista
analfaro@aldia.co.cr

No podemos dejar pasar la efervescencia por “El Malacrianza”, “El Chirriche”, “El Topoyiyo” y demás cornudos ejemplares, capaces de llenar al tope el redondel.

Al campeonato de monta, vivido con pasión en tierras pamperas, que al parecer merece mayor seguimiento, podríamos añadirle el campeonato de “Monta-dos”, especie de torneo abierto para protagonistas de todas las procedencias.

Imagino, por ejemplo, a Johnny Araya en lomos de “El Municipal”, toro grande, pero manso, del que solo se bajará por alguna pretensión mayor. ¡Pero cuidado con un sentonazo si se sube a “El Candidato”!

Igual espuela tendrá que meter Laura Chinchilla cuando quiera dominar a “El Machista” y ni qué decir de los demás precandidatos de Liberación una vez subidos en “El Perico”.

Más duro les tocará a Kenton y los suyos. Deberán montar “El Catracho”, “El Azteca” y “El Tío Sam”, tres amenazantes ejemplares, con más potencia que los novillos, inquietos, pero al fin y al cabo novillos montados en el 2008.

En el 2009, a “El Chirriche” y “El Malacrianza” podría sumarse “El Tráfico” como uno de los más mentados. A los inspectores, en tanto, ni se les ocurra jinetear “La Mordida”, que aunque vaquilla, es chúcara.

Mejor entrémosle con buena actitud. Será un buen año, si Dios quiere y logramos dominar el toro.