Temor
“Estábamos trabajando cuando se vino el fuerte temblor... Inicialmente uno intenta mantener la calma, pero en el momento en que se va la luz y se escuchan gritos desesperados de alguien atrapado en el baño al haberse trabado la puerta, el pánico se esparce rápidamente”.
Óscar Jiménez, S. Francisco de Heredia
Subió rápido
“Yo estaba en mi casa en la computadora. De pronto empezó el sismo, el cual se sintió leve al inicio. Después, fue más fuerte, y debimos levantarnos de la ‘compu’ y agarrar el monitor, sino se va al piso”.
Douglas Guzmán, Zapote, San José.
Nervios
“En mi trabajo, Glaxo Smithkline, en Sabanilla de Montes de Oca, se sintió muy fuerte el sismo. Dejó como resultado la evacuación de la mayoría del personal. Observé a compañeros con cara de preocupación tratando de usar sus celulares para llamar a sus familiares y también compañeras con ataque de nervios”.
Carlos Villegas Rosales, San Gerardo de Guadalupe.
Casi no se sintió
“En esta zona de Cartago se percibió leve, de hecho lo único que se comenta es lo que ocurrió en la zona del volcán Poás”.
Alberto Solano Gómez, Palomo de Orosí, Cartago.
Angustia
“En el momento fue bastante angustiante, porque había varios niños y las lámparas se movían fuertemente, las hamacas se balanceaban y los vidrios retumbaban; se hizo muy largo”.
Viviana Alvarado, Esparza.
Réplicas fuertes
“Fue bastante fuerte, varias objetos se cayeron y hubo un gran caos en la población. Las réplicas fueron bastante fuertes y sentidas por la gran mayoría de la población”.
Julio Castro, Naranjo.
Casi se cae todo
“Yo me encontraba en mi casa cerca del televisor, cuando de pronto sentí que toda la casa se sacudía y mi mamá gritaba, ya que se encontraba muy nerviosa. El televisor y la computadora por poco caen”.
Luis Alberto Córdoba, Siquirres.
En el Banco Nacional
“Me encontraba en el piso 8 del Banco Nacional, oficina principal. Fue impactante la sensación de impotencia al pensar que los 11 piso encima de nosotros nos caerían”.
Jorge Mejía Suárez, Moravia, San José.
Sin electricidad
“Estaba en mi casa y se empezaron a caer los adornos y se quebraron las copas y tazas. Los objetos caían, y los cables del tendido eléctrico se movían mucho. Las réplicas fueron constantes y se fue la electricidad varias horas ”.
Carlos Garita, Grecia, Alajuela.
Soy una persona tranquila
“Trabajo en Pavas, normalmente soy muy tranquilo cuando tiembla. Al empezar el sismo una compañera se puso a gritar mucho y salió corriendo sin rumbo, la agarramos entre varios”.
Leonardo Murillo, Alajuelita
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