Lorena Castro creyó durante dos días que su hijo de 11 años, estaba muerto, pero el destino le tenía preparada una grata sorpresa.

La socorrista de la Cruz Roja Costarricense en el comité de San Miguel de Sarapiquí, en el sector de Alajuela. recibió una llamada de un amigo, que le indicó que su hijo ,David Rojas, estaba bien y se dirigía en helicóptero a reunirse con ella.

El menor había salido anteayer para Alajuela con un amigo, para llevar ganado a la cabecera de provincia.

“Estuve llorando y suplicándole a Dios para que mi hijo estuviera bien. Mi amigo me dijo que David se encontraba bien y pronto sería trasladado vía aérea a San Miguel”, expresó Castro.

En el momento en que llegó el helicóptero con el menor , Castro se le quería ir encima a la aeronave, con lágrimas de felicidad por encontrar a un hijo que creía muerto.

Pese al final feliz, muchas personas aún tienen conocidos desaparecidos.